Sí a los límites del derecho de voto en las asambleas de los grandes bancos cooperativos pero solo durante dos años después de su transformación en sociedad anónima y solo para acciones que no superen el 5% del capital: esta es la enmienda aceptada hoy por el gobierno de Renzi a la reforma de los bancos cooperativos, a partir de una enmienda conjunta presentada por los relatores a la disposición en la Cámara que así resumieron las infinitas propuestas de cambios que llovieron sobre las Comisiones de Hacienda y Actividades Productivas de Montecitorio.
En el fondo, el gobierno va de frente y quiere llevar la reforma a casa para marzo, cuando vence el decreto, pero no le cierra del todo la puerta a la oposición y solo recoge los indicios en línea con lo sugerido por el Banco de Italia.
Si la reforma de los bancos cooperativos anhelada tenazmente por el gobierno de Renzi se lleva a cabo de manera efectiva, con aprobación primero en la Cámara y luego en el Senado, marcará un parteaguas después de veinte años de fracasos que han enyesado al sector y dará un claro salto en calidad a los bancos cooperativos, potenciando todo su potencial no expresado.
