Tras la reforma del artículo 18, la mayoría de las demandas laborales 'conducirán a una compensación en lugar de una reincorporación'. Esta es la predicción de pietro ichino, senador del Partido Demócrata, que intervino hoy en Roma durante una conferencia titulada "Reforma laboral: qué hay, qué falta, luces y sombras", organizada en colaboración con el despacho de abogados LabLaw.
“Quienes sostienen que no ha cambiado mucho con la reforma laboral -explicó Ichino- creen que la posibilidad que se le da al juez de ordenar el reintegro por despidos económicos, dada la conducta de nuestros jueces laborales, llevará a las empresas a tener que lidiar todavía con mucha frecuencia con el 'riesgo de reintegración'. De hecho, el margen de discrecionalidad que se deja a los jueces no es nada amplio".
El nuevo artículo 18 – prosiguió el senador – “prevé reintegración obligatoria solo en los casos en que esté en juego un derecho absoluto de la persona (libertad, dignidad moral, honor…)”. Es decir, por despidos discriminatorios. En cuanto a las causas disciplinarias, la restitución del puesto de trabajo queda en cambio "imposible cuando el juez ha de apreciar la entidad del hecho que motivó el despido según su calificación". En esos casos, cuando la existencia del hecho es pacífica, "sólo es posible la reparación". La reposición, en efecto, sólo tiene lugar "cuando el hecho no existe".
Luego hay otra distinción a tener en cuenta: mientras que los despidos disciplinarios están vinculados a una supuesta falta del trabajador ocurrida en el pasado, aquellos por razones económicas se refieren a un evento futuro, "es decir, la expectativa de una pérdida ligada a la continuación de la relación", repitió Ichino. Es evidente la dificultad del empleador para demostrar la legitimidad de algo que aún está por ocurrir. Por eso, según el senador de Pd, se conducirá a las partes a una resolución más pacífica de las disputas.
