El capítulo fiscal de la ley de estabilidad está a punto de ser revolucionado. Las protestas de las partes y los cálculos llegados de diversas fuentes parecen haber convencido al Gobierno para modificar sustancialmente la disposición. La hipótesis más probable es que vendrán eliminar las reducciones del IRPF (del 23 al 22% para rentas de hasta 15 mil euros y del 27 al 26% para las de hasta 28 mil euros), recuperando así 4,2 millones. De esta suma, 2,5 millones deberían destinarse a intervenir en los temas sociales más controvertidos: aumento del IVA en el sector no lucrativo, despidos, recortes en la escolaridad, tributación de las indemnizaciones por despido, pensiones de guerra y empresas agrícolas.
Unos mil millones irían a compensar los nuevos límites en las devoluciones de impuestos para aquellos con ingresos brutos anuales superiores a 15 euros. De esta forma se podría suprimir el límite máximo de 3 euros a las deducciones y la deducible de 250 a las retenciones y retenciones, medidas que en caso contrario tendrían un efecto retroactivo también sobre los resultados de 2012.
En ese punto quedarían 1,6 millones, que según la Pd y la Udc podrían servir para aumentar deducciones por hijos a cargo y cónyuges. Bonificaciones a vincular a la renta para que los salarios más bajos puedan amortizar la subida del IVA (a partir de julio las tasas segunda y tercera pasarán del 10 al 11% y del 21 al 22% respectivamente). El Pdl podría centrarse en cambio en un mayor ablandamiento de la aumento del IVA.
La hipótesis sería introducir una nueva "cláusula de salvaguardia" que prevé el compromiso de evitar la subida de impuestos mediante una intervención selectiva en las deducciones fiscales y reactivando el plan Giavazzi para revisar las bonificaciones fiscales a las empresas.
El cuadro fue descrito hoy por el diario La Repubblica, que cita rumores surgidos ayer tras la conversación entre el primer ministro Mario Monti y el líder de la UDC, Pier Ferdinando Casini. En cualquier caso, aún quedan nueve días para la presentación de las enmiendas. Esta noche el presidente del Gobierno se reunirá para cenar con los números uno del PDL, Silvio Berlusconi y Angelino Alfano. Mañana la cita será con el secretario del Pd, Pier Luigi Bersani. Todavía puede pasar cualquier cosa.