“Los resultados de 2018 describen la realidad de un grupo que confirma su crecimiento y sienta las bases para seguir creciendo”. Con estas palabras, la presidenta de Terna, Catia Bastioli, inauguró la junta de accionistas de la empresa que administra el sistema eléctrico nacional, convocada para aprobar un balance positivo con beneficios, ingresos y rentabilidad en progresión respecto a 2017. Terna lanzó el plan de inversión más robusto que nunca, con 6,2 millones para habilitar energías renovables en la infraestructura del país, de aquí a 2023. Y precisamente en eso se centró el presidente, en la necesidad de cambiar los modelos productivos hacia la sostenibilidad: "Terna - dijo Bastioli, confirmado como presidente del directorio con el director gerente de Luigi Ferraris- está lista para hacer su parte, pero es necesario implementar simultáneamente y con urgencia, además del desarrollo de la red, también el desarrollo de la producción a partir de energías renovables, las acumulaciones y el pago de capacidad".
El 65,76% del capital social está presente en la junta de accionistas, celebrada en la oficina de Roma: los accionistas significativos son Cdp Reti con el 29,85% del capital social y Lazard con el 5,122%. Junta sustancialmente confirmada, con la integración de solo dos nuevos miembros tras la salida de Stefano Saglia y Luca Dal Fabbro: es Paolo Calcagnini, mientras que el otro candidato es Marco Giorgino. “Teniendo en cuenta los resultados alcanzados – dijo el consejero delegado de Ferraris sobre el tema de los dividendos – proponemos un dividendo del ejercicio 2018 de 23,32 céntimos de euro por acción, un incremento respecto a los 22 céntimos de euro por acción del año anterior, de los que 7,87 céntimos ya se pagaron el pasado mes de noviembre como anticipo, mientras que los 15,45 céntimos por acción restantes se pagarán el próximo mes de junio”.
“Estos resultados confirman que 2018 fue un año de mayor crecimiento para Terna – agregó el gerente -. Crecimiento que continuará en los próximos años. De hecho, el nuevo Plan Estratégico de Terna para el período 2019-2023 prevé una importante contribución del Grupo dirigida a un mayor desarrollo e integración de las fuentes de energía renovables y la eficiencia energética general de un sistema eléctrico en constante evolución".
Ferraris dedicó parte de su discurso al diálogo con los territorios, considerado fundamental por Terna en la nueva estrategia: "Durante 2018 también intensificamos la esfuerzos para dar espacio a las opiniones y solicitudes expresadas por los actores localesa través de la escucha capilar y directa. Así lo atestiguan los 17 “Encuentros de Terna”, una oportunidad de escucha directa y de diálogo con la ciudadanía para mejorar la puesta en común de las intervenciones. Prueba de este compromiso es la retirada de 87 kilómetros de líneas obsoletas (somos 1089 kilómetros de líneas derribadas desde 2010 hasta hoy) y el reciente acuerdo con la Región del Véneto para la renovación de la red eléctrica, seguridad y resiliencia, cuyo compromiso para construir el tramo Dolo-Camin de la línea Padua-Venecia en cable subterráneo es parte de ella. En este sentido, les recuerdo que las nuevas líneas previstas en el Plan Estratégico 2019-2023 serán aproximadamente un 60% de su extensión soterradas o submarinas”.
Para concluir, mientras la acción transita en territorio negativo en Piazza Affari, el director general recordó, sin embargo, el desempeño del último período: "Me complace informar - dijo dirigiéndose a los accionistas - que desde principios de año hasta hoy La acción de Terna registró un desempeño positivo de +9,5%. Asimismo, cabe señalar que el 26 de marzo de 2019 la acción alcanzó un nuevo máximo histórico, equivalente a 5,66 euros por acción”.
Por otro lado, el presidente Bastioli volvió a intervenir sobre la digitalización: "En este contexto, la innovación y la digitalización son facilitadores cruciales, fundamental para una gestión más inteligente y flexible del sistema eléctrico, y por tanto para los objetivos estratégicos del grupo. A modo de ejemplo, pensemos en el fortalecimiento del proyecto Next Energy con la Fundación Cariplo, el proyecto Smart Towers con torres como centinelas del territorio, así como la apertura del primer Innovation Hub de Terna en Turín. Mientras que, por un lado, la innovación se alimenta de la apertura y el debate, por el otro, requiere una aptitud para implementar ideas innovadoras internamente. Terna ha respondido a esta necesidad con iniciativas de inversión en capital humano destinadas a fortalecer las actitudes digitales y desarrollar una mentalidad orientada a la innovación. En 2018 se fue el proyecto Terna 4.0 Go Digital, con una fase de evaluación de todos los empleados seguida de una acción de sensibilización dirigida a 400 personas. Ahora se pone en marcha un programa de formación de dos años dirigido a recursos altamente cualificados, para dotarles de las competencias necesarias para ser protagonistas de un proceso de transformación digital”.