Si la Cámara rechaza el Italicum, el gobierno de Renzi se va a casa. Fue el propio premier quien lo dijo durante una entrevista con "Otto e mezzo" en La7.
Ante una pregunta de Lilli Gruber sobre la posible caída del gobierno en caso de que la reforma electoral no pase el examen de Montecitorio, Renzi respondió tajante: "Realmente lo creo". Y agregó: el efecto de un posible voto negativo sobre el gobierno “es completamente evidente, porque es como si los parlamentarios dijeran 'vete a casa'.
Renzi, sin embargo, dijo estar confiado y convencido de que el Italicum y por tanto el Gobierno pueden lograrlo y que, tras nueve años de debates inconclusos, el Parlamento pueda finalmente aprobar una reforma electoral que anule el Porcellum, ya rechazado por el Tribunal Constitucional, y evitar acudir a las próximas elecciones políticas con el llamado Consultellum que, al ser ultraproporcional, fragmentaría el futuro Parlamento imposibilitando la gobernabilidad.
A pesar de ser el resultado de un inevitable compromiso político, el Italicum -según el primer ministro- es sin duda mejor que tanto el Porcellum como el Consultellum porque evita líos y regateos y permite que gobierne quien gane las elecciones. Por eso Renzi no ha escatimado un tiro en Silvio Berlusconi al considerar inexplicable que Forza Italia no quiera votar a favor de Italicum en la Cámara después de haberlo aprobado en el Senado solo porque Renzi rechazó la propuesta del líder de Forza Italia de rechazar el ascenso de un caballero como Sergio Mattarella en el Quirinale.
En previsión de la semana crucial, que se inaugurará el lunes con el examen final en la sala de audiencias de Montecitorio, el Gobierno recoge la confirmación del rating de la agencia Fitch que ha mantenido inalterada la calificación de la deuda pública italiana y la ha calificado de "estable". la persectiva.
