Italia está creciendo y mejorando, pero eso no es suficiente. El primer ministro Matteo Renzi abre el Foro Ambrosetti en Cernobbio y así comenta los datos de Istat sobre el crecimiento trimestral del PIB que se ha mantenido bloqueado en cero.
“2016 terminará mejor que 2015 – dijo Renzi en su discurso – que terminó mejor que 2014, 2013 y 2012: este es un resultado incontrovertible”. “Lo hicimos mejor, el crecimiento logrado para 2016 fue de +0,7% en el primer semestre -añadió-, pero no necesito una encuesta para decir que esta mejora no es suficiente”. Con una comparación con una vuelta en bicicleta, continuó afirmando que “no estamos en el grupo de cabeza. Recuperamos el grupo pero aún queda mucho por hacer”.
”El PIB está creciendo. Este es mi comentario”, había afirmado poco antes el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, en su intervención en el foro Ambrosetti, señalando que “el problema del crecimiento global parece aún lejos de resolverse. Las causas del bajo crecimiento son más profundas y complejas de lo que pensamos”.
Padoan luego confirmó el compromiso del gobierno de eliminar las cláusulas de salvaguardia, lo que supondrá un compromiso de alrededor de 15 mil millones. También se confirmó el compromiso de reducción del déficit en 2017 y la asignación de recursos para el crecimiento con un uso "selectivo y focalizado". Las medidas, añadió, aún se están definiendo "porque son eficientes". “La ley de presupuesto -continuó-, cuya estructura y denominación hemos cambiado por la de ley de estabilidad, será presentada en octubre y confirma los objetivos de política económica del Gobierno adoptados hasta ahora”. Padoan los resumió como “apoyo a las finanzas públicas y apoyo al crecimiento”.
