comparte

Renta de ciudadanía y Cuota 100: el efecto sobre el consumo es irrelevante

Según la Fundación Kuliscioff, las medidas simbólicas de la Lega-Gobierno Cinco Estrellas no podrán estimular la demanda interna y por ende el PIB: por estas razones - VIDEO.

Renta de ciudadanía y Cuota 100: el efecto sobre el consumo es irrelevante

En esta ocasión, antes de examinar los datos del ISTAT sobre empleo, consideraremos los relativos a la situación económica, favorecidos por el hecho de que ambos se refieren al mismo período: octubre de 2018 y el trimestre agosto/septiembre/octubre.

De este aspecto es interesante subrayar no tanto la caída del PIB, tanto como sus causas: en parte son externas, ligadas a la ralentización de la economía internacional (sin embargo, en toda la eurozona el PIB sigue siendo positivo) pero en Italia fue determinante una reducción drástica de la demanda interna, imputable fundamentalmente a la renuncia a la compra de bienes duraderos por parte de los hogares y sobre todo de instalaciones y maquinaria por parte de las empresas.

En el dictamen del Gobierno está precisamente la recuperación de la demanda interna gracias a la redistribución de los ingresos generados por la Renta de Ciudadanía y las Jubilaciones Anticipadas, pero estas medidas no sin estímulo a la demanda interna: está claro que el dinero (poco para muchos o suficiente para unos pocos, según decida el Gobierno distribuir el presupuesto) confiscado a particulares con la Renta de Ciudadanía no se resolverá en la compra de bienes duraderos y, obviamente, menos en las inversiones; que luego utilizará la Jubilación Anticipada se encontrará que tiene un ingreso significativamente menor el sueldo que percibía, y esta disminución solo será parcialmente compensada por el nuevo empleo inducido por una rotación que existe solo en el creencias económicas abstractas del gobierno.

Tal como se concibe esta maniobra expansiva sólo ampliará la deuda, no la demanda; con el costo del crédito en aumento y la demanda interna deprimida, es muy poco probable que las empresas piensen en aumentar el empleo; los que trabajan para la expo podrian hacerlo pero no lo son mano de obra intensiva, los demás se enfrentarán más bien al problema de cómo evitar verse despedidos, recurriendo a la solución más obvia y sencilla: deshacerse de los contratos de duración determinada, como de hecho empezaron a hacer en octubre. Otra solución podría ser incentivar a los trabajadores que tienen derecho a acogerse a la Jubilación Anticipada, por supuesto sin sustituirlos: "cuota 100" y el Decreto de Dignidad así tendrá éxito, sin menospreciar las probables recuperaciones de productividad y competitividad, para ayudar empresas para reducir el empleo..!

[sonriendo_video id="69287″]

[/sonriendo_video]

 

Y llegamos a los datos sobre el empleo: como siempre, se refieren al stock de empleo, y es útil leerlos junto con los del Observatorio de la Precariedad del INPS que en cambio dan cuenta de los flujos (activaciones - bajas) aunque se limitan al mes de septiembre. También hay que recordar que desde que entró en vigor el 1 de noviembre, un examen detallado de los efectos del Decreto de la Dignidad, aunque sea por el breve plazo de un mes, no puede hacerse antes de mediados de diciembre, cuando los datos de noviembre estará disponible. .

En octubre, el empleo se mantuvo sustancialmente estable con respecto a septiembre, pero cayó un 0,2% en el trimestre agosto-octubre con respecto al anterior. La verdadera novedad de octubre es que aumentan los contratos estables respecto a septiembre (+37.000) y los contratos a plazo disminuyeron (-13.000). 

naturalmente el ministro Di Maio ya intentó registrarlo como efecto del Decreto de Dignidad: en realidad no es así, y no sólo porque en octubre aún no estaba en vigor el Decreto sobre la parte relativa a las prórrogas y renovaciones, sino que el aumento de los contratos estables no puede imputarse a las nuevas contrataciones que se produjeron en sustitución de las de duración determinada. Los datos de puestas en marcha permanentes de septiembre (Observatorio INPS) a partir de abril muestran un equilibrio igualitario entre los meses de 2018 y los meses correspondientes de 2017 (siempre entre 95.000 y 100.000, salvo por razones obvias el mes de agosto que se detiene en torno a las 50.000 en ambos años).

No hay razón para pensar que octubre se desviará de esta tendencia: por lo tanto, no estamos en presencia de un aumento de contrataciones estables, sino de una tendencia establecida desde hace mucho tiempo. Es cierto que se aprecia un saldo positivo en el stock de contratos estables, pero esto se debe principalmente a la transformación de los contratos a plazo; incluso en este caso no es un efecto del Decreto de Dignidad: los contratos transformados se han mantenido constantes entre 30 y 40.000 desde enero de 2018, con una media de unas 10.000 transformaciones más en el mes correspondiente de 2017. No debe pasarse por alto, además, que las extinciones de contratos estables (jubilaciones, dimisiones, despidos) se mantienen sustancialmente constantes en torno a los 130.000 desde enero de 2018. Si queremos resumir, las altas, transformaciones y bajas contribuyen a determinar un saldo positivo entre 10.000 y 20.000 para todo 2018, con la excepción positiva de abril (+32.000) y negativo en junio (-7.000). En esencia: la tendencia del empleo indefinido sigue siendo positiva, como lo ha sido durante muchos meses (cifra tendencia últimos 24 meses +54.000) La del empleo de duración determinada desciende por primera vez. Efecto de los temores de recesión, y no del Decreto de Dignidad.

El otro hecho que merece una reflexión es el de desempleo, que crece: en el pasado siempre hemos aconsejado tomarlo grano de sal, porque hay que leerlo en relación con la tasa de actividad: en este caso aumenta el número de personas que buscan trabajo y no lo encuentran; es una resaca de los meses anteriores en los que la gente miraba con más optimismo la posibilidad de encontrar trabajo. En general, todos los números e índices deben manejarse con cuidado.. La tasa de paro, al ser función de la tasa de actividad, presenta en ocasiones datos que pueden parecer contradictorios y hay que interpretarlos: no debería sorprendernos que la tasa de paro baje en los próximos meses, porque la gente perderá la confianza y la tasa de actividad disminuirá, por tanto, habrá menos personas que no puedan encontrar trabajo precisamente porque no lo buscan.

LEA TAMBIÉN: Decreto de dignidad, boomerang en Milán pero sindicatos inmobiliarios

Revisión