“La ralentización de la consolidación es ahora posible gracias al esfuerzo de los países en dificultades, el compromiso del Banco Central Europeo y políticas fiscales creíbles”. El comisario de Asuntos Económicos de Bruselas, Olli Rehn, ha dicho hoy que, en cualquier caso, “la consolidación de las finanzas públicas sigue siendo fundamental -precisó Rehn-, es un ingrediente necesario de nuestra estrategia”.
“Los esfuerzos de consolidación deben tomar en cuenta las especificidades de los países, por lo que la dinámica del ajuste fiscal está cambiando – dijo Rehn -. Ahora hay margen de maniobra para esfuerzos menos agresivos, lo que no fue posible en 2012 porque entonces los países tenían que recuperar la credibilidad y hacer sostenibles sus cuentas”.
En cuanto a la situación política, “estamos seguros de que las autoridades harán todo lo posible para formar gobierno. Es importante que se enfrenten los desafíos económicos de Italia, que no desaparecerán de un momento a otro”.
Rehn explicó a la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo que este año "el esfuerzo de consolidación presupuestaria será del 0,75% del PIB de la eurozona", cifra reducida a la mitad respecto al 1,50% del año pasado e inferior al 1,75% previsto para este año de los Estados Unidos. El comisario también señaló con el dedo el principal obstáculo para la recuperación: "Las condiciones de financiación extremadamente rígidas" para las empresas.
Una invitación similar para cambiar la atención más marcadamente hacia el crecimiento también provino del Fondo Monetario Internacional. El número dos del organismo de Washington, David Lipton, instó a los políticos europeos a "tomar medidas decisivas y duraderas para fortalecer las perspectivas de crecimiento del continente y evitar el riesgo de estancamiento".
