El tema de gastos de impuestos (los llamados gastos tributarios) ha estado en el centro del debate durante varios años, especialmente cuando se trata de reforma fiscal. El proyecto de ley de impuestos del gobierno de Meloni no es una excepción. El objetivo del gobierno es reducir la carga fiscal. ¿Como? Comienza con la reducción de tasas, que bajará de 4 a 3 para llegar (al final del plazo) a la tasa única para todos. Pero para eso necesitas dinero. Y, como sabemos, la manta es corta. Por tanto, para recaudar los recursos necesarios para la revisión del IRPF, la idea es iniciar una poda enérgica del exceso 600 envíos de impuestos, es decir, las deducciones y deducciones fiscales de las que pueden disfrutar los contribuyentes italianos y que cuestan al Estado casi 130 millones. Pero según elObservatorio de Cuentas Públicas Italianas lideradas por Giampaolo Galli, las deducciones más cuantiosas, las de rentas del trabajo y gastos familiares (55 millones anuales para el período impositivo de 2020), no pueden servir realmente para financiar la reforma del Irpef, ni para el paso a un impuesto único. Los demás deducciones, sin embargo, como los de sanidad o educación, o los de rehabilitación de edificios, tienen un peso mucho menor y su reordenación ciertamente simplificaría mucho la estructura tributaria, pero no sería capaz de recuperar los recursos necesarios para cubrir un posible reforma. Además, para estas deducciones, se observa que los gastos deducibles crecen, pero menos que proporcionalmente con respecto a los ingresos.
El Observatorio del IPC hace una pregunta sencilla: ¿Se pueden modificar los gastos del impuesto del Irpef? La respuesta no es obvia. Porque si por un lado la modificación de estas deducciones pudiera ayudar a simplificar el impuesto (si se redujese el número de concesiones), por otro tendría algún efecto negativo marginal sobre la redistribución y un impacto relativamente limitado sobre las cuentas públicas. Pero veamos en detalle el análisis del Observatorio.
¿Qué son los gastos fiscales?
La delegación fiscal, aprobada por el Gobierno de Meloni el año pasado Marzo 16 2023, prevé una reforma gradual del sistema tributario a través de la emisión de decretos de implementación dentro de los próximos 18 meses. El proyecto de ley identifica cuatro principios (no nuevos) en torno a los cuales construir la estructura del nuevo sistema fiscal italiano:
- el estímulo al crecimiento económico (que se logrará aumentando la eficiencia del sistema tributario y reduciendo la carga tributaria sobre el uso de los factores de producción);
- racionalización y simplificación del sistema tributario (por ejemplo, racionalización de micro-impuestos con un costo administrativo desproporcionado a los ingresos generados);
- mantener la progresividad del sistema tributario;
- la reducción de la elusión y la evasión fiscal.
El arte. 5 de la delegación es la parte más importante en lo que respecta a la columna vertebral del sistema fiscal italiano: identifica una transición gradual hacia un sistema de tasa única (tasa única) en cumplimiento de la progresividad, también a través de la reordenamiento de deducciones y deducciones fiscales (más conocidos como “gastos tributarios” o gastos tributarios), teniendo en cuenta los fines para los cuales fueron introducidos. Entre estos fines, el texto de la delegación menciona la composición de la unidad familiar y la crianza de los hijos, la protección del hogar, la salud y la educación, la eficiencia energética y la mejora antisísmica de las edificaciones.
El Gobierno se ha referido reiteradamente al gasto fiscal como fuente de financiación para la revisión del Irpef. Los gastos tributarios (cerca de 600) se definen en el informe de la Comisión para la elaboración del informe anual sobre gastos tributarios como todas “medidas que reducen o aplazan la recaudación de un determinado grupo de contribuyentes o de una actividad económica respecto de una regla de referencia que representa el punto de referencia”. Este informe también especifica que el parámetro de referencia es el que establece el ordenamiento jurídico vigente (ley tributaria vigente), por lo que, caso por caso, se debe determinar si una medida constituye o no una desgravación fiscal, como una "desviación" de la el sistema actual
Desglose de los gastos fiscales de cada impuesto
La relevancia de los gastos tributarios en el sistema tributario italiano es evidente, según el Observatorio, a partir de los datos informados en el Informe programático sobre gastos tributarios, adjunto al Nadef 2022, donde se presenta una instantánea de la situación actual en el campo de los gastos tributarios y las previsiones relativas al 2023. La Tabla 1 resume el número y peso de las gasto fiscal por cada impuestolimitado a los impuestos estatales. Para 2022, la pérdida de ingresos alcanzará los 82,6 millones (correspondientes al 4,3% del PIB y casi el 15% de los ingresos fiscales totales), de los cuales 42 millones (51% del total) solo en el área Impuesto sobre la renta personal. Las previsiones del Gobierno para 2023 hablan de una caída de 4 millones respecto al año pasado, concentrada fundamentalmente en la categoría de créditos fiscales introducidos a raíz de la pandemia.
Como se puede observar en el Cuadro 2, los gastos tributarios se registran en función del ejercicio fiscal correspondiente, es decir, aquél para el cual se registran, mientras que los efectos en términos de menor recaudación recaen sobre el año siguiente.
Los números son ligeramente diferentes de la Tabla 1 en lo que respecta a i impuestos estatales. En conjunto, para 2022, los gastos tributarios totales (como la suma de impuestos y locales) ascienden a 128,6 millones de menor recaudación, o 6,8% de la tendencia del PIB del Nadef 2022. Para 2023, en cambio, a pesar del aumento en el número de categorías relativas a los gastos fiscales, la pérdida de ingresos debería reducirse en 3 millones de euros (medio punto porcentual del PIB). Sin embargo, sigue siendo importante peso cualquier gastos de impuestos relativa a'Irpef (41,7 mil millones para 2023) frente al total reportado en el Cuadro 2 (125,6 mil millones), ubicándose en 33,2%.
Gastos fiscales en el marco del IRPF
El gobierno ha desempolvado la idea de financiar parte de la reforma tributaria a través de revisiones del gasto tributario. ¿Una buena idea? Con base en la Tabla 2, la reducción a cero completa de los gastos tributarios permitiría una recuperación de alrededor de 6 puntos del PIB de los ingresos, que podrían utilizarse para reducir la carga tributaria. Pero según el Observatorio es una visión simplista y engañosa. Si nos centramos en el IRPF, parte de la progresividad del Irpef viene determinada precisamente por la presencia de retenciones y retenciones, lo que cobraría aún más importancia si el Gobierno realmente quisiera transformar el Irpef en un impuesto único con un tipo impositivo único sobre la renta de las personas físicas.
Además, es necesario distinguir entre el gasto tributario que contribuye a definir la estructura del impuesto y las muchas otras concesiones adicionales. En el caso de deducciones fiscales personales, las dos categorías más relevantes (las que determinan una diferenciación cualitativa de los rendimientos del trabajo y las que reconocen las diferencias entre contribuyentes en función de las características del núcleo familiar) forman parte integrante del impuesto y ascienden a un total de 55,5 millones de euros , es decir, el 77% del total de las deducciones del IRPF.
Las principales deducciones del IRPF
En particular, la deducciones por pensiones, empleo e ingresos asimilado permitir la aplicación de un concepto de discriminación cualitativa de ingresos, favoreciendo el trabajo frente a otros tipos de ingresos. Además, esta deducción también logra distinguir entre trabajo dependiente y por cuenta propia, teniendo en cuenta la diferencia en el tratamiento de los costos de producción de ingresos que para los trabajadores por cuenta propia, al menos parcialmente, reduce la renta imponible, mientras que esto no sucede para los trabajadores por cuenta ajena.
Le deducciones familiares tomar en cuenta la variación en la capacidad de pago del individuo en función del número de familiares dependientes. Los datos reportados en la Tabla 3 muestran que este rubro tiene un peso significativo (11,9 billones) pero es necesario subrayar que desde 2022 ha sufrido cambios radicales con la introducción de la asignación única y universal por hijos a cargo. A pesar de estos cambios recientes (que han transformado un "gasto fiscal" en una transferencia a los hogares, que en cambio constituye un gasto público real pagado por el INPS), esta discusión subraya cómo las deducciones "no modificables", como parte integral de la fiscal, suponen buena parte de la recaudación perdida del Irpef, mientras que el resto que podría modificarse garantizaría menos de un punto del PIB (unos 16 millones) para una reforma radical del Irpef.
Deducciones del Irpef: efectos en términos de salarios
Pero, ¿a qué se refieren estas otras deducciones del Irpef y qué efectos producen en términos redistributivos? Para caracterizar estos gastos tributarios, el Observatorio propone un análisis de los últimos datos relativos a las declaraciones del Irpef de 2021 (ejercicio fiscal 2020). La figura 1 muestra la relación entre el monto del gasto medio deducible (calculado en función del número de contribuyentes que presentan el único tipo de gasto deducible) y los ingresos brutos.
De la Fig. 1 es evidente que a medida que aumentan los ingresos, aumentan todos los gastos deducibles, pero existen grandes diferencias entre las categorías individuales. Por ejemplo, los gastos deducibles totales al 19 % (incluidos los préstamos para la primera vivienda, la educación, los gastos de atención médica, los gastos funerarios, los gastos de atención personal, etc.) crecen mucho más rápido a medida que aumentan los ingresos, principalmente impulsados por los gastos de educación, representados en la curva más a la derecha de la grafico. Para rentas bajas, dentro de los 20 euros, los gastos de educación se consideran un activo "inferior"; a partir de los 20 euros, en cambio, estos gastos crecen rápidamente respecto a los ingresos, superando los 2.500 euros anuales sobre los 80 euros de ingresos brutos. Para todas las categorías de gasto, el crecimiento porcentual del gasto medio es inferior al crecimiento porcentual de los ingresos.
El efecto de las deducciones en la progresividad del impuesto
Para evaluar el efecto de las deducciones en progresividad del impuesto, es necesario estudiar la evolución de la deducción efectiva a medida que aumenta la renta. En este caso, a partir de los datos del MEF, se puede observar cuánto de los gastos que se muestran en la Fig. 1 se transforman luego concretamente en deducciones para los contribuyentes. Para que repercuta positivamente en la progresividad del impuesto es necesario que las deducciones crezcan menos que proporcionalmente al aumento de los ingresos, con un trato más favorable por lo tanto para los ingresos más bajos. Esta “propiedad” puede estudiarse siguiendo dos caminos: el primero considera la tendencia de las deducciones efectivas a medida que aumenta la renta, mientras que el segundo muestra la variación de las deducciones como porcentaje del impuesto bruto respecto de la renta. Los datos del MEF combinan todas las deducciones por categorías amplias y, por lo tanto, solo es posible un análisis "agregado".
La figura 2 muestra cómo las deducciones por costes de reestructuración y por ahorro energético crecen más rápido que los ingresos de las deducciones ligadas a cargos deducibles en un 19% (64% del cual está representado por costes sanitarios).
Sin embargo, en la Fig. 3 es claro que, para todas las categorías, i contribuyentes más pobres tener un impuesto bruto inferior al valor de la deducción: a medida que aumentan los ingresos, el peso de la deducción tiende rápidamente a cero y es posible que, para contribuyentes con ingresos relativamente bajos, estas deducciones compitan con las deducciones por trabajo y por cargas familiares.
Un argumento similar también se puede hacer con respecto a la distribución de deducciones por clase de ingreso. La figura 4 muestra cómo la mayor parte de las deducciones por pensiones, trabajo y gastos del hogar (llamados "no utilizables" en el gráfico) se concentran en las clases de ingresos más bajos. En cambio, las otras deducciones (que incluyen todos los demás gastos deducibles) siguen una distribución más heterogénea. Los dos tramos centrales (entre 15 y 50 mil euros de renta) se benefician de la mayor parte de las deducciones (66% del total), mientras que las rentas más bajas pueden beneficiarse del 11% del total y el tramo abierto de las rentas más altas absorbe 23% de otras deducciones.