En reforma de pensiones continúa el enfrentamiento entre el gobierno y los sindicatos. El martes las partes se reunieron para la última de las mesas técnicas, a la que seguirá una cumbre política la próxima semana en presencia del ministro de Economía, Daniele Franco, y de Trabajo, Andrea Orlando. El objetivo es cambiar la Reforma Fornero per aumentar la flexibilidad de salida, como llevan años pidiendo los representantes de los trabajadores, sin por ello poner en riesgo el presupuesto público.
Veamos cuáles son las posiciones sobre la mesa.
Reforma de pensiones 2022: propuesta de avance de tres años con recálculo completo
La idea de la que más se ha hablado implica bajar la edad de jubilación de 67 a 64 años manteniendo el requisito de cotización a los 20 años. Sin embargo, para aprovechar esta posibilidad, habría que aceptar la recálculo de la totalidad de la pensión con el método contributivo, que solo tiene en cuenta las cotizaciones pagadas durante la vida laboral y, por lo tanto, es mucho menos ventajoso que el salario, en el que el punto de referencia es en cambio el último salario (generalmente el más alto de la carrera). Residencia en reforma dini (no en Fornero), hoy quienes se jubilan y comenzaron a trabajar antes de 1995 se encuentran con un cheque calculado con un método mixto: salario para aportes hasta el 95 y contributivo para los del 96 en adelante.
La postura de Draghi y la de los sindicatos
La propuesta de un adelanto de tres años frente a un recálculo completo es apoyada por el presidente del Gobierno, Mario Draghi, porque no altera el equilibrio de las finanzas públicas y sin duda obtendría luz verde de la Comisión Europea.
Los sindicatos opinan lo contrario, al considerar "inaceptable" la hipótesis porque supone un recorte de las pensiones muy fuerte: hasta el 30% de la cuantía, sanción similar a la prevista por Opción mujer. Cgil, Cisl y Uil, por lo tanto, están presionando para una salida con 41 años de cotizaciones independientemente de la edad, pero el ejecutivo ya rechazó la propuesta.
Reforma de pensiones 2022: una hipótesis de compromiso
Una hipótesis de compromiso se abre camino desde hace unos días. La idea sería mantener el avance de los tres años (de 67 a 64 años) con el requisito de cotización estable (al menos 20 años), pero ante una reducción mucho más contenida de la pensión del 30%. La sanción máxima sería del 3% por cada año adelantado (por tanto no más del 9%) y afectaría únicamente a la parte salarial de la pensión (que hoy, de media, pesa un 30% sobre la mesada).
Además, este canal de salida no sería utilizable en el caso de una pensión demasiado baja: de hecho, para poder dejar el trabajo, el subsidio acumulado tendría que exceder la pensión social en un cierto número de veces. Es el mismo mecanismo ya previsto para los "colaboradores puros", aquellos que empezaron a trabajar después de 1995 y hoy pueden jubilarse a los 64 años sólo con un cheque de al menos 1.310 euros, equivalente a 2,8 veces el mínimo. Este múltiplo es considerado demasiado alto por los sindicatos, pero el gobierno podría acordar bajarlo si decide adoptar esta solución también para los del sistema mixto. Hasta la fecha, esta parece ser la forma más prometedora de llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones.