El Consejo de Ministros, reunido esta tarde y actualmente en curso, decidió la fecha del referéndum constitucional. Los italianos serán llamados a las urnas el domingo 4 de diciembre, último día disponible según el plazo establecido por la ley. El día elegido es el propuesto por el primer ministro Renzi, en el que el gobierno ha dado el visto bueno.
Los partidarios del SÍ y los del No dispondrán, por tanto, de 70 días para intentar convencer a los votantes, llevándolos "a su lado".
El referéndum constitucional se celebrará el mismo día de las elecciones presidenciales de Austria. El 4 de diciembre será, por tanto, un día clave para el futuro de Europa.
Muchos cambios requeridos por ley: desde el fin del bicameralismo perfecto, con la reducción del número de parlamentarios y de las atribuciones encomendadas al Senado de la República, hasta la abolición del Cnel, pasando por el método de elección del Jefe de Estado, las modificaciones respecto al Título V de la Constitución y el nuevo quórum para el referéndum derogatorio.
