“El impulso fiscal de la maniobra económica es modesto”, pero “no es fácil producir resultados decisivos en términos de expansión de la demanda si nos encontramos en la tesitura de no poder aumentar el nivel del déficit público”. Así escribe Ref Ricerche en su publicación trimestral sobre la economía europea. Además, según las nuevas previsiones del centro de estudios, el PIB italiano cerrará 2014 con una caída del 0,3%, para luego recuperarse un 0,5% en 2015. Cifras en línea con aquellas calculado por Istat y también con las estimaciones contenidas en el último Def del gobierno (que difiere solo en una décima de punto respecto a 2015, en el que prevé un crecimiento del 0,6%).
“De hecho, la política presupuestaria italiana ha intentado abandonar los anteriores objetivos de reducción del déficit, apuntando para 2015 una estabilidad del déficit cercana al 3 por ciento –continúa el análisis–. En realidad, los objetivos son un poco más ambiciosos, también porque el Gobierno ha tenido que ajustar las metas sobre la base de la presión de la Comisión Europea. En cualquier caso, teniendo en cuenta que la maniobra presenta algunos puntos críticos en función de algunas coberturas (dimensión de los recortes en el gasto de las entidades locales y la recuperación de los ingresos que se espera derivar de la lucha contra la evasión fiscal) es probable que difícilmente será posible permanecer por debajo del umbral del 3 por ciento.
Además, según Ref Ricerche, “el horizonte de la política fiscal se vuelve más incierto a partir de 2016. Formalmente, se han reafirmado los objetivos de equilibrio, por lo que se espera que en 2016 la política fiscal sea altamente restrictiva. Nuestra hipótesis es que en realidad se ha iniciado una negociación con las autoridades europeas, encaminada a revisar los objetivos también en los próximos años. Por otra parte, parece necesaria una normalización de la política fiscal si se pretende al menos evitar otra fase de recesión. Es en estas condiciones que parece posible un ligero reinicio de la economía, aunque a un ritmo todavía anodino e insuficiente frente a las grandes pérdidas de los últimos años”.
