“El panorama económico global de los últimos dos meses se ha caracterizado por el surgimiento de algunas tendencias relativamente favorables, que han ido acompañadas de otros aspectos de interpretación más problemática. Los aspectos menos favorables consisten sobre todo en las confirmaciones de las dificultades de las economías emergentes”. Así leemos en la última edición de “Congiuntura ref.”, una revista de análisis y previsiones.
“La corrección de la bolsa china en las últimas semanas –continúa el texto– ha sido muy amplia y la situación económica pone de manifiesto la posibilidad de una ralentización bastante marcada de la economía. De manera más general, si la primera parte de 2015 estuvo marcada por una tendencia peor de lo esperado en el comercio mundial, no parece que podamos esperar grandes señales de mejora para la segunda parte del año”.
“A esto se suman las incertidumbres asociadas a la proximidad de la fase de subidas de tipos de interés en EE.UU. -continúa el estudio-, que se espera comience a finales de este año, pero que la crisis de las economías emergentes podría hacer muy paulatina. Las notas positivas están representadas, por este orden, por: un precio del petróleo que ha abandonado su intento de recuperar posiciones, volviendo a los valores mínimos de principios de año, y por la persistencia de las condiciones para que el BCE continúe con la política de tipos de interés cero”.
Según los analistas, de ello "se desprende que muchos de los impulsos que sustentaron la recuperación del ciclo europeo durante la primera parte del año seguirán operando también en la segunda mitad, pero el contexto es ciertamente más difícil, y las perspectivas menos prometedor que el marco con el que se había abierto el año”.
