El Gobierno está decidido a crear las condiciones para una una sola red de telecomunicaciones para el desarrollo de la banda ultraancha a través de ella desagregación de la red de telecomunicaciones y su unificación con la de Fibra Abierta (que es controlada conjuntamente por Enel e cdp).
Para crear el marco regulatorio de la operación, que no es arriesgado definir como estratégica y que lleva años provocando discusiones en el país, probablemente se presentará una enmienda ad hoc a la ley de presupuesto en discusión en el Parlamento.
El Viceprimer Ministro y Ministro de Desarrollo Económico lo confirmó en la televisión anoche, Luigi Di Maio, quien sin embargo aclaró: “No hay no hay voluntad de hacer expropiaciones proletarias, pero nos aseguraremos de que se cree un único actor italiano que permita la difusión de Internet y la banda ancha para todos los ciudadanos, comunicándose con todos y pensando en trabajosconsiderando que de lo contrario estarían en riesgo entre 22 y 30 mil trabajadores, según las estimaciones más recientes de los sindicatos.
Di Maio también precisó que se puede cerrar el expediente de Telecom antes de fin de año. En este sentido, se está estudiando un mecanismo de regulación de tarifas para remunerar las inversiones de los administradores. Sin embargo, además del nodo tarifario, debemos entender cuanto personal y cuanto de deuda de la actual red de Telecom terminaría fusionándose en la nueva empresa resultante de la integración con Open Fiber.
Sin duda, un papel clave en la creación de una red y una empresa única para la banda ultraancha lo desempeñará Cassa Depositi e Prestiti, que ya controla Open Fiber junto con Enel y que también posee el 4,2% de Telecom Italia lo cual es crucial en el equilibrio empresarial que actualmente ve en oposición a los fondos franceses de Vivendi y los estadounidenses de Elliott.
El modelo que el Gobierno parece orientarse a seguir es el que condujo en el pasado a la escisión y creación de Terna para la red eléctrica y de Snam Rete Gas.