El referéndum sobre la independencia de Cataluña fue "un intento inaceptable de apoderarse de las instituciones históricas" de la región y las autoridades locales "se colocaron al margen de la ley y la democracia, tratando de romper la unidad de España" con una "conducta irresponsable". Estas son las duras palabras del rey Felipe de España en su discurso a la nación sobre el referéndum catalán. Quienes esperaban un discurso encaminado a la mediación quedaron defraudados: la monarquía se puso decididamente del lado del Gobierno de Madrid y el Rey no hizo ninguna referencia a los hechos de violencia del domingo, cuando más de 800 personas resultaron heridas en enfrentamientos con la policía.
Felipe subrayó en cambio que las autoridades catalanas "violaron los principios democráticos del Estado de derecho" con una "deslealtad inaceptable". Quiero decirles a los catalanes que están preocupados por el comportamiento de las autoridades catalanas que no están solos, tienen la solidaridad de todos los españoles: defenderemos sus derechos".
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, calificó el discurso de “irresponsable e indigno de un jefe de Estado. Sin solución. No se menciona a los heridos. Ningún llamado al diálogo”.
