es la computadora menos e menos costoso del mundo. No es un sueño, existe y cualquiera puede comprar uno. Seguro que los productores no tendrán problema en venderlo ya que la crisis económica ofrece ya un incentivo mayor que la mejor campaña de marketing imaginable. Se llama Frambuesa Pi, pero su historia comienza hace al menos siete años.
Era el 28 de enero de 2005 cuando Nicholas negroponte anunció el proyecto en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza OLPC (Una computadora portátil por niño). Fue una iniciativa destinada a la producción y distribución de mini computadoras portátiles de 100 dólares para brindar a todos los niños del mundo, especialmente a los de los países en desarrollo, acceso al conocimiento y formas modernas de educación.
Negroponte, un genio del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Boston, había pensado incluso en una fuente de alimentación "manivela" y un sistema de aireación que involucraba la patente italiana de los famosos "zapatos de respiración" (Geox). Después de llamar la atención del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y de toda la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información celebrada en Túnez, el primer prototipo funcional del "portátil de 100 dólares" allanó el camino para la producción en masa de miniordenadores (julio de 2007) que, sin embargo, en la versión final tenían baterías y cuesta alrededor de $ 30 adicionales.
Hoy ya nadie habla de la OLPC aunque todavía no se puede decir si fue un fracaso o no. Desde hace unos meses, sin embargo, todos los medios especializados se centran en un proyecto que tiene mucho en común con el de Negroponte, pero que se ha centrado en un objetivo diferente, reduciendo los costos del producto final en una cuarta parte con respecto a los del primer OLPC.
La idea básica, de la fundación británica Raspberry Pi, que luego dio nombre al dispositivo creado, es la creación de una minicomputadora supereconómica, diseñada para estimular laeducacion basica en informatica y programación en las escuelas.
El objeto, que se distribuye en dos versiones, uno por el precio de 25 dólares estadounidenses y otro, más poderoso, a $35, es tan grande como un paquete de cigarrillos, pero puede realizar la mayoría de las funciones que realizaría una computadora de escritorio más voluminosa y costosa, y al mismo tiempo consume menos electricidad.
La fundación tenía previsto distribuirlo a finales de febrero de 2012, pero aún es muy difícil hacerse con esta joya tecnológica sin esperar al menos un mes. El modelo que llegó a la redacción de FIRSTonline es la versión B, que es el de 35 dólares estadounidenses. La primera impresión es la de haber comprado una tarjeta electrónica cuyo funcionamiento sólo pueden entender los insiders (por no hablar de los verdaderos nerds informáticos). Sin embargo, solo siga las instrucciones (en inglés) para darse cuenta de que realmente no puede equivocarse. El sitio de referencia del proyecto está entonces lleno de sugerencias y guías para los neófitos que les hacen dejar de dudar, si no para todos, al menos para los entusiastas.
El Raspberry Pi se puede conectar tanto a un monitor de PC como a un televisor, siempre que ambos estén equipados con una interfaz HDMI o Video RCA. La conexión a Internet debe proporcionarse necesariamente a través de cable. Ethernet, mientras que el teclado y el mouse deben estar conectados a través de Puerto USB. Además del agarre microUSB para la fuente de alimentación (se puede utilizar una fuente de alimentación de teléfono móvil universal simple), la Raspberry Pi tiene una ranura para tarjeta SD Card y una salida audio estéreo tipo pin jack.
El milagro del minimalismo informático se completa con el software. Para hacer la magia hay una distribución particular de Linux llamada Debian y que se basa únicamente en software libre (Open Source). Con solo unos pocos pasos, puede cargar el sistema operativo en la tarjeta SD y arrancar todo hasta la línea de comandos. Desde aquí es posible llamar a la interfaz gráfica LXDE (Entorno de escritorio ligero X11) que le permite usar la microcomputadora a través de un sistema de ventana familiar. El navegador para navegar por Internet es Midori, una de las herramientas más sencillas y ágiles para explorar Internet, ya integrada en el sistema.
Pero, ¿qué puedes hacer con Raspberry Pi además de aprender a programar en un entorno de código abierto o navegar por Internet? Usted puede por ejemplo, conecte un disco duro externo, tal vez usando un replicador de puerto USB e escuchar música en formato mp3 o ver películas en alta definición. Puede escribir texto o editar imágenes, utilizar una aplicación de asistencia remota o enviar mensajes de correo electrónico. Finalmente puedes usar VoIP o aplicaciones de mensajería instantánea, como Skype.
Es importante saber que hay un sitio que comenzó a vender contenedores especialmente diseñado para la Raspberry Pi. Al adquirir uno, además de adquirir una elegancia innegable, tu dispositivo se beneficiará de una pantalla contra la electricidad estática que también evitará que entre en contacto con conductores cargados que podrían dañar irremediablemente sus componentes.
Vaya al sitio oficial del proyecto Raspberry Pi.