"Emparejar a Italia" tanto a nivel político y civil como a nivel económico y social. Coser Italia reformándola y mirando tanto las esperanzas de los ciudadanos como sus dificultades. Este será el hilo conductor de la Discurso del nuevo Presidente de la República, Sergio Mattarella, con motivo de su juramento ante el Parlamento.
Será un discurso deliberadamente corto y seco, como es el estilo sobrio del nuevo Jefe de Estado, pero lleno de contenido y abierto al futuro ya Europa.
Actuará como un corolario muy significativo del llamado a la unidad de Mattarella, la ceremonia que tendrá lugar tras el juramento en el Quirinale y en el que, frente a los más altos cargos del Estado, han sido invitados todos los responsables políticos, tanto los que votaron por él como otros. Además del primer ministro Matteo Renzi y los líderes de la mayoría gubernamental, también fueron invitados Silvio Berlusconi y Beppe Grillo.
Berlusconi, a la que el Tribunal de Milán concedió ayer un descuento de penalización de 45 días, los habrá y esto ya parecía ser un acto de reconciliación promovido por el nuevo Presidente. Sin embargo, no habrá Beppe Grillo, a quien no le gusta que lo confundan con otros políticos, pero que agradeció a Mattarella pidiéndole una reunión aparte.