Una nueva forma de consultoría especializada se hace cada vez más necesaria para la gestión del patrimonio familiar. Hablemos del Family Office, es decir, ese servicio de consultoría con varios especialistas en diferentes áreas de especialización que pueden apoyar al despacho de abogados para la asistencia y puesta en valor del patrimonio de una o varias familias.
El propósito de un Family Office es administrar, preservar e incrementar el patrimonio de la familia para las generaciones actuales y futuras, al mismo tiempo que se aseguran los costos corrientes cotidianos de la familia.
Un Family Office puede tomar varias formas, pero generalmente es una estructura que cuida el patrimonio y los intereses de una familia a través de la gestión precisa, protección, conservación y puesta en valor de los activos.
En general, esto significa la gestión de la propiedad, mientras que las inversiones financieras solo pueden ser seguidas por entidades acreditadas para esta actividad, como la gestión de patrimonios, pero es posible ofrecer consultoría para propiedades y estructuras inmobiliarias dentro de la familia, para asuntos legales, servicios fiscales. , así como para la gestión patrimonial y la planificación sucesoria.
Los Family Office, en el caso del modelo americano, trabajan principalmente con familias adineradas, aunque en Italia se crean colaboraciones más amplias.
En general, nos referimos a los siguientes modelos de Family Office:
- Single Family Office: la estructura que cuida los activos de una sola familia.
- Multi Family Office: la organización que cuida los bienes de varias familias.
En Italia no existe una forma jurídica obligatoria para el Family Office y por eso el servicio suele adoptar la forma de una empresa de consultoría, independiente o derivada de otra empresa, y puede ser gestionado - con la excepción de los servicios financieros - por abogados inmobiliarios. quienes se encargan de todos los aspectos del patrimonio del cliente, con excepción del puramente financiero. En este caso, el estudio de abogados necesariamente hace uso de alianzas con otros profesionales especializados en diversas disciplinas de acuerdo con las características de los activos a seguir.
Mientras el despacho de abogados acompaña todos los aspectos jurídicos y relacionales con la familia, el Family Office actúa como un contenedor de servicios destinados a potenciar el patrimonio en todas sus vertientes hasta garantizar su protección para las generaciones posteriores.
Entre los servicios a la familia también se encuentra la gestión y puesta en valor de bienes artísticos, heredados o coleccionados. En su mayoría son obras de arte, pinturas, libros, manuscritos, objetos preciosos. También en este caso, la puesta en valor del activo tiene lugar sobre una base científica y en respuesta al mercado en el momento de la clasificación. Dado que la obra artística está particularmente expuesta a las modas, se hace necesario incluirla en el patrimonio sólo si se le da seguimiento en el tiempo a través de una constante actualización de su valor.
Finalmente, dada la demanda cada vez mayor de este servicio de asesoramiento/asistencia patrimonial, es necesario conseguir la legalización del Family Office lo antes posible. En efecto, es a través de un marco legal diferente del Family Office que se podrá garantizar una mayor protección del relevo generacional, necesariamente ligado a la transmisión y conservación del patrimonio familiar.