El informe de previsión de Prometeia (julio de 2013) habla de Italia como un un país que, a pesar de hacer grandes esfuerzos, sigue caminando por el filo de la navaja. 2013 comenzó con una nueva caída de la actividad económica (-0,6% del PIB y -0,5% de la producción industrial) que se prolongará durante todo el verano, aunque con una intensidad progresivamente menor. En general, la caída de la pil durante este año debería ser igual a 1.9% contra -2.4 en 2012 y ante el aumento de 0.7% en 2014. El crecimiento del PIB podría superar el 1% en 2015 y alcanzar el 1.5% en 2016 reflejando una contribución de la demanda interna del orden de 1 punto porcentual.
Las exportaciones jugarán un papel crucial en la recuperación de la economía italiana. El aspecto principal de la evolución macroeconómica durante 2013, como explica el informe, se caracterizó por la casi nula contribución de las exportaciones al crecimiento del PIB. Las exportaciones deberían pasar del 2.2% en 2012 al 0.1% en 2013, para volver a valores en torno al 4% en los años siguientes.
Previsiones de empleo. La evolución del empleo seguirá estando dominada por la debilidad del ciclo económico. La atenuación del ritmo de contracción del PIB durante el verano y la inversión de la tendencia que prevé Prometeia para finales de año aflojarán el control del mercado laboral pero no evitarán más pérdidas de empleo. Incluso suponiendo que no se repita el fenómeno de 2012 y que, por tanto, la oferta de trabajo se mantenga sustancialmente invariable respecto a los niveles actuales, la tasa de paro seguirá aumentando y podría alcanzar el 12.7% a mediados del próximo año.
