El mundo del vino corre a esconderse contra los efectos del cambio climatico que lleva años afectando al sector en toda Europa, prefigurando escenarios problemáticos para la viticultura y para la calidad del vino. Conscientes de que es necesario estudiar con prontitud soluciones eficaces, que sean capaces de adaptarse a las nuevas desafíos impuestos por ecosistemas en constante cambio, la Unión Europea puso en marcha el programa IMPULSO – Convertir los compromisos climáticos en acciones con el fin de abordar los tema de sostenibilidad con acciones concretas fomentando una viticultura con visión de futuro y respetuosa con el medio ambiente.
Il programa lanzado por la Unión Europea, con una duración de cuatro años, implica siete áreas bioclimáticas: desde las costas españolas de Cataluña, hasta las playas árticas de Troms en Noruega, para pasar luego a territorios mediterráneos, continentales y atlánticos, hasta las laderas del Monte Bondone en Trentino, en el Valle dei Laghi. El objetivo es analizar y proponer metodologías y técnicas adaptables en las siete regiones seleccionadas, dando, por un lado, una contribución a los viticultores y agricultores europeos y, por otro lado, proporcionando modelos de gestión de la tierra a los organismos y autoridades locales.
En el Valle dei Laghi, el proyecto involucra a la bodega Toblino, una cooperativa de productores.
El objetivo: una viticultura innovadora, cuidada y sostenible con herramientas de última generación
“Los que labran la viña todos los días – declara Carlo De Biasi, director general de Cantina Toblino y vicepresidente de Lien de la Vigne – – Vinelink International, en los próximos años tendrá que tomar decisiones decisivas para afrontar mejor las consecuencias del cambio climático. Hoy contamos con herramientas que nos permiten mitigar los efectos ambientales negativos sobre la calidad de las uvas y los vinos. Podemos realizar análisis y estudios de idoneidad con herramientas de última generación que permitan desarrollar, por ejemplo, la viticultura en zonas con altitudes superiores a la media, con el fin de preservar la elegancia y fragancia de los vinos. Todo ello nos permitirá en un futuro próximo mejorar la calidad de la uva mediante una viticultura innovadora, cuidada, rigurosa y sostenible”.
El Valle dei Laghi, un área dedicada a la producción de uvas y vinos excelentes, entra de lleno en el proyecto de estudio que prueba modelos de simulación, gobernanza y apoyo a la decisión, nuevas vides y cambio de áreas cultivables, gestión integrada y evaluación de riesgos, activación de tangibles y el patrimonio cultural inmaterial. Eurac Research, un centro de investigación con sede en Bolzano, se encargará de la investigación diseñando, probando e implementando soluciones capaces de gestionar de manera óptima el recurso más preciado, el agua. Precisamente este factor involucró a dos socios importantes, esenciales para el éxito del proyecto y para la gestión sana y responsable del elemento en la viticultura: la cuenca montañosa Sarca-Mincio-Garda (BIM) y MobyGIS, una empresa de Trentino que se ocupa de la modelización y optimización del ciclo del agua.
El tema de la sostenibilidad y el cambio climático también será tratado por Carlo De Biasi en la próxima conferencia de la asociación internacional fundada en 1992 para la investigación y la innovación enológica. La intervención, prevista para el viernes 1 de abril en París en las Maisons des Arts e Metiers, titulada Cómo intentar mitigar los efectos del cambio climático para la producción de vino espumoso Trento DOC, tratará sobre los efectos del cambio climático en los cultivos vitivinícolas de montaña dedicada a la elaboración de vinos espumosos DOC Trento. A la conferencia asistirán numerosos productores de vino, de Europa y más allá, que compartirán sus experiencias en el campo.
