Al final del proceso Ruby de primer grado Silvio Berlusconi fue declarado culpable. Los jueces de la sección cuarta del Tribunal de Milán dictaron sentencia, tras retirarse (a las 9.45) a la sala del consejo. El Caballero, acusado de los delitos de extorsión y prostitución infantil, fue condenado por el delito de "extorsión por coacción" y prostitución infantil a la pena de 7 años de prisión, inhabilitación perpetua para cargo público e inhabilitación legal por el tiempo de expiación de la frase. El tribunal también decidió devolver los papeles al fiscal para evaluar el posible falso testimonio de una larga serie de testigos que se presentaron ante el tribunal. Los jueces han ordenado también el decomiso de bienes ya incautados en el pasado a Ruby y su socio Luca Rizzo.
Después de 26 meses y poco más de 50 audiencias, la sentencia de primera instancia. El 13 de mayo, la fiscal auxiliar Ilda Boccasini y el fiscal Antonio Sangermano pidieron 6 años de prisión para Berlusconi, de los cuales 5 por inducción ilícita y 1 por prostitución infantil, inhabilitación perpetua para cargos públicos y 6 años de inhabilitación legal.
Hoy el abogado Piero Longo, tras entregar un escrito de defensa al inicio de la audiencia, declaró a los periodistas frente al Palacio de Justicia: "Seamos realistas, es un juicio contra Berlusconi y además de Milán". Un pesimismo que ayer también caracterizó el estado de ánimo de Silvio di Berlusconi. “Ya sé cómo termina: termina mal –le confió a su allegado– no he hecho nada, nada malo, este proceso no es ni en el cielo ni en la tierra, pero como me quieren sacar de la política escena, ellos también aprovecharán esta ocasión".
El Caballero pasó el día en Arcore y fue allí donde conoció la sentencia del que considera su "juicio más odioso", que ha marcado su "imagen internacional". Berlusconi volverá en los próximos días a la televisión para explicar "cómo están las cosas", su posición personal y la del PDL respecto al momento, el estado del país, la economía, el gobierno y quizás hasta la justicia. Es poco probable que el Caballero decida hablar ahora tras su condena.
