La tensión entre Italia y Bruselas en el tira y afloja de las finanzas públicas ha bajado y las posibilidades de recibir un procedimiento de infracción parecen, de momento, haber retrocedido. CalleLa deuda de Italia “se pueden encontrar soluciones en el diálogo entre la Comisión Europea y Roma, pero Italia debe demostrar que respetará las reglas en el futuro”. Así lo informó Ansa, citando fuentes europeas altamente calificadas. “Roma –continúan– debe darse cuenta del enorme impacto que su economía tiene sobre el resto de la Unión”.
Desde Osaka, donde están inmersos en los trabajos del G20, el primer ministro también se muestra tranquilo, Giuseppe Conte, y el Ministro de Economía, Giovanni Tria. “El clima es constructivo, estoy seguro que se puede encontrar una solución”: dijo el primer ministro que se reunirá con el presidente de la Comisión de la UE, Jean Claude Juncker, al margen de la cumbre. El número uno de vía XX Settembre también tomó la misma línea: “Estamos adoptando medidas que nos alinean sustancialmente, ahí están las bases” para evitar el procedimiento sancionador”, dijo Tria, quien también explicó que “la evolución de las finanzas públicas va mejor de lo esperado".
Las manos corren y los líderes italianos intentan ir a por todas de cara al 2 de julio, día en el que la Comisión Europea deberá decidir si recomienda la aplicación de un procedimiento de infracción contra Italia por su excesivo endeudamiento. La decisión final deberá ser tomada por Ecofin, en el marco de la cumbre que se realizará el 9 de julio. Pero después de semanas de controversia, finalmente llegan los primeros destellos.
¿Pero es cierto el deshielo? Todos los países de la eurozona se han unido hasta ahora para plantear objeciones a Italia. La atenuación parece más un intento de no dar argumentos a los soberanistas, de los que Italia es la avanzada en Europa, que una decisión ya tomada y más complaciente con nuestras finanzas públicas.
Roma sabe que el partido se jugará en Bruselas y no en Osaka y el ejecutivo estaría trabajando en una propuesta presentable de entre 7 y 8 mil millones. Reuters también informa que Roma habría garantizado un endeudamiento neto en 2019 cercano al umbral del 2-2,2% del PIB. En cambio, es más difícil hacer compromisos para el año siguiente. "La fuente -escribe Reuters- explica sin embargo que comprometerse ya ahora con el déficit de 2020 equivale a anticipar la maniobra y el Gobierno no está en condiciones de hacerlo" también dadas las discrepancias en su seno. Más probable que el gobierno se limite a hacer promesas de recorte de gastos y la revisión de exenciones fiscales sin dar demasiados detalles. ¿Será suficiente?
Les recordamos que el lunes se espera el nuevo marco de las finanzas públicas italianas. El 1 de julio se reunirá el Consejo de Ministros para aprobar el proyecto de ley de ajuste presupuestario.
