El último Supermartes finaliza con el enésimo triunfo de Donald Trump, que gana 5 de 5 estados (Maryland, Delaware, Pensilvania, Connecticut y Rhode Island) e hipoteca la victoria final de las primarias republicanas. En el campo democrático, sin embargo, Hillary Clinton prevalece en 4 de 5 estados y ahora está a un paso de la carrera por la Casa Blanca. Su rival, Bernie Sanders -que ganó en Rhode Island y aguantó hasta el final en Connecticut- aún no ha tirado la toalla, pero admite que a estas alturas "el camino es estrecho".
Tras el anuncio de los resultados, Trump ya se proyecta a noviembre: “Le ganaremos a Hillary fácilmente –dice desde Nueva York–. La única carta que tiene que jugar es la de ser mujer. Si fuera un hombre, no obtendría el 5% de los votos. La única carta que tiene es la de ser mujer, pero a las mujeres no les gusta. ¿El presidente Clinton? Eso sería horrible. Mire a Bengasi, a Siria. No tiene la fuerza para enfrentar a China".
Incluso Clinton expresa determinación y trata de reagrupar a su partido: “Uniremos a nuestro partido para ganar estas elecciones –dice desde Filadelfia-. Regresaré aquí con una mayoría de votos y delegados empatados. Trump me acusó el otro día de jugar la carta de la mujer, pero si luchar por la salud de las mujeres, las licencias familiares pagadas y la equidad salarial significa jugar la carta de la mujer, entonces me apunto".