Prada cerró el primer trimestre con un beneficio neto del 13,5%. Este crecimiento fue respaldado por las ventas en la región de Asia-Pacífico. El beneficio de los tres meses hasta el 30 de abril se situó en 138,2 millones de euros frente a los 121,7 millones del mismo periodo del año anterior. Los ingresos consolidados ascendieron a 782,3 millones, un 13,9%, el Ebitda fue de 240,8 millones. La posición financiera neta aumentó a 360,5 millones de euros desde 312,6 millones a 31 de enero de 2013.
Los ingresos del trimestre se caracterizan por tendencias opuestas en los dos principales canales de distribución. Las ventas en tiendas, equivalentes a 678,7 millones, marcan un aumento del 19,1%. El canal mayorista, por su parte, registró una contracción de 9,4%.
A nivel geográfico, Asia-Pacífico marca un incremento del 24,8%, gracias también a la aportación de las tiendas de operación directa presentes en la Gran China. Se observa una tendencia similar en Estados Unidos, donde la venta al por mayor también muestra un crecimiento significativo. El mercado europeo se mantuvo sustancialmente sin cambios, pero con dinámicas opuestas en los dos canales de distribución: las ventas a través de la red minorista, favorecidas principalmente por los flujos de viajeros, continúan beneficiándose de una tendencia de crecimiento de dos dígitos, mientras que la venta al por mayor sufre una importante contracción. Finalmente, Japón se recuperó, aunque el debilitamiento del yen provocó una caída del 1,8% en los ingresos en euros.
“2013 será un año en el que seguiremos centrados en la expansión internacional de la red comercial, sin desviar la atención del estricto control de costes y circulante, también con el objetivo de salvaguardar la generación de caja”, comentó el director general Patrizio Bertelli en la nota sobre los resultados.
