Dos fusiones: una entre Ubi y Creval y otra entre Pop Emilia y Pop Milano. Esta, según Mediobanca Securities, es la combinación ideal en una posible segunda ola de M&A en el mundo de los bancos cooperativos. El escenario, según el estudio, llevaría a un crecimiento de la UPA para ambos estimado en 34% en 2016.
El sector está en el centro de la atención del mercado, por un lado por los temores a la recapitalización y los resultados de la revisión de calidad de activos del BCE, y por otro por los aspectos más especulativos vinculados a posibles evoluciones en materia de gobernanza y fusiones .
Según el corredor, las fusiones entre grandes bancos cooperativos son poco probables a corto plazo, ya que en la primera fase de las fusiones y adquisiciones los protagonistas serían pequeñas instituciones como Banca Etruria y Veneto Banca, los primeros objetivos de la persuasión moral del Banco de Italia.
En estos últimos casos, según los analistas de Mediobanca, las esperadas fusiones con una gran empresa popular tendrían poca trascendencia para cambiar el escenario de todo el sector. Además, en el caso de Banca Etruria no se crearían sinergias importantes, mientras que en el caso de Veneto Banca podría haber impactos negativos en los requerimientos de capital de la entidad combinada.
Sin embargo, posibles acuerdos en torno a estos dos bancos podrían tener un efecto cascada en todo el sector al estimular acuerdos similares en el mediano plazo con un mayor impacto en el sector. “En términos generales, consideramos posible una consolidación a medio plazo, pero también somos conscientes de que es poco probable que el camino sea cuesta abajo”, comenta Mediobanca.
