Accidente de baño para el Gobierno de Monti, derrotado en el Senado sobre la prórroga de las "concesiones estatales marítimas". Es decir, las playas. El texto en cuestión es una modificación del decreto de crecimiento que prevé extender concesiones a particulares por cinco años, de 2015 a 2020. La comisión de Industria de Palazzo Madama aprobó el cambio por unanimidad, a pesar de la opinión contraria expresada por el Ejecutivo.
En realidad, antes del visto bueno, los senadores habían buscado la mediación con el gobierno. De hecho, los ponentes de la disposición habían reformulado la modificación propuesta, siguiendo las observaciones del Comité de Presupuesto. La prórroga se redujo así unos buenos 25 años, pasando de 30 a 5. Sin embargo, el Ejecutivo no se dejó convencer y -sobre la base de algunas consideraciones recibidas de la UE- siguió oponiéndose a cualquier aplazamiento del plazo, fijado en 2015.
La prórroga ya había sido rechazada por la Comisión Europea, ya que la directiva prevé la celebración de una subasta pública para la cesión. “Finalmente estamos empezando a pensar en el problema de las concesiones estatales en nuestras costas – comenta Federconsumatori -. Sin duda es mejor una mini prórroga de 5 años que un regalo de 30”. Sin embargo, según la asociación de consumidores, la solución óptima sería la apertura inmediata de las ofertas: “Una operación urgente y fundamental para fomentar la competencia y el respeto por el medio ambiente”.