2017 es el año del debut italiano del PIR Planes de Ahorro Individual a Largo Plazo que brindan exenciones fiscales en forma de desgravación fiscal sobre las ganancias de capital para aquellos que deciden invertir en empresas italianas durante 5 años. Destinados a inversionistas minoristas, los PIR representan un importante estímulo para la economía real del país, canalizando el dinero de los hogares hacia inversiones productivas y negocios propios y al mismo tiempo permitiendo que estos últimos encuentren recursos a través de un canal alternativo al bancario.
El cambio fue previsto por la ley de Presupuesto 2017 y permitirá a Italia alinear su ordenamiento jurídico con el de otros países como Francia y Reino Unido, donde ya existen desde hace años instrumentos como el Plan d'Epargne en Actions (Pea) y las Cuentas de Ahorro Individual (Isas).
El primero ya llegó al mercado el 9 de enero, se trata de Crescita Italia, un fondo equilibrado propuesto por Anima Sgr que invertirá hasta un 40% en acciones y el resto en bonos. A finales de enero llegarán otros muchos productos que pueden resultar muy atractivos para un gran número de ahorradores. Sin embargo, antes de aventurarse en una inversión que no conoce, es bueno investigar mejor el asunto, para evitar incurrir en riesgos demasiado altos y encontrarse con sorpresas desagradables.
PIR: ¿CÓMO FUNCIONAN? LAS REGLAS GENERALES
El plan de ahorro a largo plazo individual es una especie de "contenedor fiscal"en el que todo ahorrador tendrá la oportunidad de colocar diversos tipos de instrumentos financieros (acciones, bonos, participaciones UCI, contratos de derivados) o sumas de dinero, respetando no obstante determinadas condiciones que comentaremos en breve para poder beneficiarse de las ventajas fiscales previsto por la ley. Los destinatarios de la subvención son únicamente las personas físicas en relación con las inversiones realizadas fuera del ejercicio de un negocio.
El Pir es individual, y por lo tanto no co-disputable y solo se puede abrir una vez en la vida. Si el ahorrador lo quiere, puede ser incluso de por vida.
PIR: SIN IMPUESTOS SOBRE LAS GANANCIAS
Quien decida acogerse a un plan individual de ahorro a largo plazo podrá disfrutar de una desgravación fiscal consistente en la exención de tributación de las rentas derivadas de la inversión realizada. En otras palabras la principal ventaja será la de poder contar con una desgravación de los beneficios.
Entrando en detalle, las personas físicas que mantengan el dinero en PIR durante al menos 5 años no tendrán que pagar impuestos sobre ganancias y rendimientos de capital (12,5% sobre cupones y ganancias relativas a bonos del gobierno y 26% sobre acciones y bonos).
Por el contrario, se excluyen del beneficio las rentas derivadas de la posesión de participaciones cualificadas y las que contribuyan a formar la renta global del inversor.
Pero ojo: si al finalizar la inversión no habrá beneficios, pero perdite, el ahorrador deberá respetar las reglas generales de los fondos para el crédito fiscal. Además, aún debe pagarse el "miniactivo" del 2 por mil sobre el valor de la cartera a fin de año.
Si no se respetan las condiciones de tiempo y de composición del patrimonio establecidas por la ley, el ahorrador deberá pagar los impuestos ordinarios más los intereses.
PIR: RESTRICCIONES DE TIEMPO
La ley dispone que el ahorrador respete un fianza de detención de 5 años con el fin de evitar fines especulativos y garantizar a las empresas receptoras que puedan contar con recursos estables a medio/largo plazo.
PIR: LA COMPOSICIÓN DE LA CARTERA
Se han establecido reglas precisas relativas a la composición del patrimonio del Pir. Entrando en detalles, al menos el 70% del valor total del Pir debe invertirse en instrumentos financieros emitidos o suscritos por sociedades residentes en Italia o en estados miembros de la UE o en estados miembros del Espacio Económico Europeo con negocios permanentes en Italia. De este 70 por ciento, al menos el 30 por ciento deberá invertirse en instrumentos financieros emitidos por empresas distintas de las incluidas en el índice FTSE Mib de la Borsa Italiana o en índices equivalentes de otros mercados regulados. Esto significa recompensar a las pequeñas y medianas empresas. El 30% restante de la cartera puede estar comprometido en cualquier instrumento, incluidos depósitos y cuentas corrientes.
También es necesario precisar otra regla: los activos del PIR no pueden invertirse en una porción superior al 10% de su valor total en instrumentos financieros emitidos o estipulados con el mismo emisor o con otra empresa perteneciente al mismo grupo o en depósitos y cuentas corrientes.
PIR: PRÓXIMAMENTE PROPUESTAS
Según estas reglas, entre enero y febrero muchas empresas producirán sus productos. Después de Crescita Italia di Anima, de la que hablábamos anteriormente, llegará Salvando a Italia por Pioneer Investments, un fondo equilibrado (más adelante llegará uno más agresivo) con un 21% de la cartera de renta variable dedicada a empresas de mediana y pequeña capitalización, mientras que el resto se invertirá en bonos corporativos italianos.
Dos fondos serán ofrecidos al mercado dentro de la primera quincena del próximo mes Pir del Zenit sgr, un bono mixto y una renta variable con un mayor perfil de riesgo. Finalmente, a fines del primer trimestre de 2017 también llegarán los fondos de Bnp Paribas y Eurizon.
PIR: ¿CUÁNTO ES CONVENIENTE?
Toda persona natural puede invertir un mínimo de 500 euros y un máximo de 30 mil euros al año, con un límite global (es decir, durante los 5 años previstos) de 150 miles de euros. Los pagos pueden hacerse en cuotas.
Según los cálculos de Anima Sgr citados por Corriere della Sera, si el ahorrador obtiene un rendimiento anual del 2% sobre una inversión de 30 mil euros durante 5 años (150 mil al final del período de cinco años) después de 10 años él tendrá un beneficio de 25.818 y ahorrará 6.713 euros de impuestos (4%) sobre el capital desembolsado. Con la misma inversión y la misma rentabilidad, pero ampliando el horizonte temporal a 30 años, el inversor podrá contar con una plusvalía de 111.256€, ahorrándose 28.927€ en impuestos (19% sobre el capital desembolsado).
Pero ojo con los costes: los ahorradores harían bien en comprobar que las empresas aplican comisiones en línea con otros productos de similar tipología en el mercado. De lo contrario, se corre el riesgo de erosionar la ventaja derivada de la desgravación fiscal sobre los beneficios, reduciendo tanto la renta como el ahorro.