Piero Gnudi regresa a Nomisma, esta vez como presidente del directorio. Con setenta y seis años, expresidente de Enel y ministro de Turismo y Deporte en el gobierno de Monti, Gnudi dirigirá el centro de estudios durante los próximos tres años, intentando relanzar sus actividades. En este proceso, según declaró a Resto del Carlino, espera poder contar con la ayuda del padre fundador de la empresa: Romano Prodi. Los dos ya colaboraron en el Palacio Davia Bargellini, cuando Prodi dirigía el centro de investigaciones económicas y Gnudi presidía la junta de auditores legales.
“No hay que olvidar que la idea de Nomisma fue suya –recuerda el nuevo presidente– Prodi siempre ha estado ligado a Nomisma, entonces tenía muchos compromisos, no pequeños, y su atención se desvanecía. Pero ahora que tiene más tiempo libre…”. Gnudi recoge la batuta del último presidente Pietro Modiano. Su agradecimiento va para él y para el vicepresidente Luciano Sita (ex número uno de Granarolo), porque "han permitido el crecimiento profesional y la autoridad de Nomisma en estos años de laboriosa y atenta actividad". El exministro ha decidido aceptar la propuesta de los accionistas del think tank boloñés porque está convencido de que hoy en Italia se necesitan más que nunca "centros de estudio que exploren los temas de la economía real y que presten especial atención a el mundo de las pequeñas y medianas empresas".