“Transferencia de bancos al mejor postor, maximizando el valor con procedimientos transparentes sin descuidar el objetivo de dar continuidad al territorio y proteger el empleo. Devolver el producto de la venta al fondo de resolución. Finalmente, llevar la actividad bancaria a su máxima capacidad”. He aquí la misión del equipo que entró en acción tras el decreto Salva-bancos a finales de 2015. Una experiencia de la que Maria Pierdicchi, directora independiente de los cuatro Buenos Bancos, esbozó un primer balance en la jornada de AIAF en su intervención sobre “Banqueros y reglas del mercado: cómo recuperar la confianza de los ahorradores”.
Más allá de la perspectiva de la venta (para el verano o septiembre) de las instituciones, por la que no falta el interés de los inversores internacionales y los bancos regionales italianos, la acción del equipo tiene cuatro objetivos:
1) mantener una relación transparente con todas las partes interesadas;
2) crear oportunidades para mejorar los recursos (más de 6 empleados, 00 millón de clientes, 1 150.000 pequeñas empresas);
3) promover la educación financiera y marcar una ruptura con el pasado; “Estamos especialmente comprometidos en esta dirección: muchos de los problemas de ahorradores traicionados que nos hemos encontrado derivan de la falta de experiencias educativas tanto por parte de los ahorradores como de quienes colocaron los valores”.
4) recuperar la confianza en el sistema y en la aplicación de las normas: “Hoy es muy importante recordar a todos que los bancos también son riesgosos”.
