Philips archiva el segundo trimestre con un beneficio de 289 millones de euros, un descenso del 32,9% respecto a los 431 millones registrados en el mismo periodo del año pasado. El gigante holandés de la electrónica precisó que una base de comparación desfavorable pesó decisivamente en el resultado, dado que se habían registrado ingresos extraordinarios en el segundo trimestre de 2016. En cualquier caso, la compañía ha confirmado sus objetivos para este año.
En cuanto a la facturación, aumentó un 4%, hasta los 4,29 millones, mientras que el ebitda mostró un crecimiento del 15%, hasta los 439 millones. "Vamos por buen camino, a pesar de la volatilidad, para generar un crecimiento de las ventas del 4% al 6% en 2017 y una mejora del EBITDA de alrededor de 100 puntos por año", dijo el director ejecutivo Frans van Houten.
