Philip Morris también sale al campo contra el coronavirus, lanzando medidas para proteger a los empleados y la cadena de suministro, pero también para echar una mano a la sociedad civil comprometida en la lucha contra la emergencia.
En la filial italiana Philip Morris Manufacturing & Technology Bologna, se han puesto en marcha medidas desde principios de marzo para mejorar las medidas de seguridad. Los trabajadores que no participan en la producción trabajan de forma remota y también se proporcionarán máscaras para todos los empleados. La compañía ha creado un número gratuito de atención psicológica a distancia y ha puesto a disposición el acceso a cursos de formación e idiomas, al tiempo que ha introducido nuevas herramientas informáticas "para mantener el sentido de comunidad".
En cuanto a su cadena de suministro italiana, la compañía ha confirmado la inversión de hasta 500 millones de euros en 5 años para la innovación y sostenibilidad de la cadena de suministro agrícola, compuesta por más de 1.000 empresas activas en Campania, Umbria y Veneto, previendo medidas de apoyo para estancos, con la instalación de mamparas de plexiglás en unos 2.000 estancos para proteger a los comerciantes. También se han puesto en marcha los procedimientos para la distribución de mascarillas a todos los estancos abiertos, trabajadores y agricultores empleados en la cadena de suministro del tabaco.
Finalmente, Philip Morris donó 1 millón 400 mil euros a Protección Civil para apoyar la gestión de la emergencia del COVID-19 en Italia. “Tras destinar 1 millón de euros el 30 de marzo, el grupo ha impulsado una campaña dirigida a los principales socios, con el compromiso de duplicar la cantidad donada. Aproximadamente 200 euros fue la cantidad recaudada en las últimas dos semanas por empleados, estancos y consumidores, luego duplicada por la empresa”, anuncia la empresa.
