El grupo Peugeot Citroën ha hecho saber que habrá que revisar a la baja algunos aspectos de la alianza con General Motors y ha advertido que la sociedad no podrá ahorrar los 2 millones de dólares inicialmente previstos.
"El proyecto para desarrollar una plataforma común para el segmento B (automóviles pequeños) está actualmente bajo revisión", dijo el francés en un comunicado.
Eso no significa que los dos fabricantes de automóviles dejarán de trabajar juntos. "Los dos socios están considerando nuevas iniciativas", dijo Jean-Baptiste de Chatillon, jefe de la oficina de finanzas de Peugeot. GM también confirmó que la colaboración continuará en algunos proyectos, incluidos dos autos nuevos.
El acuerdo original, firmado a principios de 2012, preveía un ahorro anual de 2 millones de dólares a medio plazo, repartido a partes iguales entre Peugeot y GM.
Ambos grupos buscan reducir costes en Europa y unir fuerzas en el frente logístico, pero no hay señales de una mejora significativa en el mercado a medio plazo. Las plantas están infrautilizadas y es necesario reducir los costos fijos. Peugeot y Opel, controlada por GM, están despidiendo a miles de trabajadores y reduciendo la capacidad de producción, cada uno cerrando una planta.
Como parte del acuerdo con los franceses, GM compró el 7% de Peugeot para impulsar las finanzas del fabricante de automóviles.
Las dos empresas ya han dado algunos pasos, como anunciar el primer vehículo producido en conjunto: se fabricará en la planta de GM en Zaragoza, España, y estará basado en una plataforma desarrollada por Peugeot.
Muchos se preguntan si la flexibilización del acuerdo con GM es un efecto de las negociaciones entre Peugeot y el socio chino Dongfeng. Jean-Baptiste de Chatillon, al ser cuestionado al respecto, precisó: “Todo lo que hacemos con Dongfeng se refiere a China y exporta a Asia. Y no tiene nada que ver con lo que hacemos con GM en Europa”.
