¿Puede "Occupy Wall Street", la protesta de los chicos de Zuccotti Park en Nueva York, revelar algo sobre el futuro del periodismo? Tal vez sí. Cuando la gente sale a la calle, los periódicos tienden a pensar que es otra vez que alguien está enojado con otra persona y que no vale la pena preocuparse demasiado por eso. El New York Times esperó seis días antes de publicar un artículo sobre la protesta, seguido de mala gana por periódicos estadounidenses y europeos. Dado que no había un líder reconocido para entrevistar o una oficina de prensa para contactar, el nuevo movimiento se trató inicialmente como una especie de circo, lleno de acróbatas y payasos que intentaban burlar cómicamente las normas policiales. Más de un mes después de que comenzara la protesta y luego de que se extendiera a docenas de otras ciudades estadounidenses, Zuccotti Park ahora también está comenzando a afectar la página editorial. Con un retraso culpable.
The New York Observer fue el primero en advertir que algo importante estaba por comenzar, convirtiendo su sitio web en el punto de referencia mundial del nuevo movimiento. Y con gran éxito: entre las historias más leídas, cuatro de cada cinco se refieren a Occupy Wall Street. Según el Pew New Media Index, solo los teléfonos móviles de Nokia y la elección presidencial son más debatidos en los blogs estadounidenses, y en Google News los contactos sobre Zuccotti Park duplican a los del Tea Party.
Según la Nieman Foundation for Journalism de Harvard, Occupy Wall Street es una gran oportunidad para el periodismo web, porque tiene todos los ingredientes necesarios: es un movimiento de jóvenes que se comunican en Twitter o Facebook, es seguido por los medios tradicionales de forma equivocada. y evoluciona continuamente, generando nuevos temas de debate. Foster Kamer, de The Observer, lo describió como si se rompiera la ventanilla de un coche: un solo impacto pequeño causa miles de grietas diferentes. De los manifestantes, la atención pasa a la policía, los gerentes de Wall Street, la política fiscal del gobierno, la carrera presidencial, las celebridades que visitan el parque Zuccotti, las otras ciudades involucradas en la protesta, con un florecimiento continuo de temas que lentamente los diarios tradicionales luchan por abordar. complejo.
En un par de meses, leeremos en el New York Times y el Washington Post los análisis que nos harán comprender cuán importante ha sido este movimiento al representar la protesta del 99% que posee una mínima parte de los ingresos contra el 1 % que controlan la riqueza nacional. Pero para presenciar lo que ocurre, nada mejor que la web.