?Anette Novak, ex editora del periódico sueco "Norran", dio un informe particularmente popular en el Foro Mundial de Editores en Hamburgo. La mayor parte de los problemas de los diarios -dijo- se derivan de que las nuevas contrataciones se deciden a ocupar los puestos que alguien deja vacantes. De esta manera, las estructuras editoriales se perpetúan indefinidamente, mientras que el entorno en el que operan cambia continuamente y se hace cada vez más difícil encontrar a alguien que pueda adaptarse a las nuevas realidades.
Según Novak, sería necesario, en lugar de sustituir al enésimo subjefe del servicio de Economía, crear nuevos puestos de trabajo que nunca han existido antes. Por ejemplo, podrías contratar a alguien para que sea Traffic Manager, una profesión que consiste en identificar constantemente los canales en los que se puede monetizar la difusión de un contenido. También se necesitaría un Director de Eventos, una persona que ayude a conectar lo que está pasando en su propia comunidad con la redacción. Alguien más podría tener el trabajo de Educador de la Comunidad Periodística y ayudar a los ciudadanos a aprender algunas reglas del oficio antes de enviar contribuciones al periódico. También debe existir un Controlador de Transparencia e Integridad de la información recibida, para preservar la calidad y confiabilidad de la publicación.
Incluso si algunas de sus sugerencias te hicieron sonreír, Anette Novak ha tocado un punto verdaderamente sensible: la dificultad que tienen todas las redacciones para adaptar viejas jerarquías y organizaciones laborales obsoletas a las necesidades del nuevo mundo digital. Realmente será necesario inventar nuevas profesiones, que poco tienen que ver con la retórica y la imagen estereotipada del periodista, pero que serán cada vez más necesarias.
Incluyendo el último que sugiere Novak: “Si queremos sobrevivir – dijo – necesitamos a alguien que verifique todos los días qué tipo de contenido tiene realmente interesados a los lectores“. Y tendremos que hacerlo -añadió- dejando de pesar sólo los "clics", que cuentan relativamente poco. Lo que realmente importa y lo que necesitamos medir es el tiempo que una persona pasa leyendo algo. El tiempo es precioso y solo lo gastas en algo que vale la pena.
