Las cuentas de Crédit Agricole, el gigante bancario francés que controla Cariparma en Italia, van mejor de lo esperado. Los datos del segundo trimestre se han presentado esta mañana en París, significativamente mejores que las previsiones de los analistas, a pesar de la fuerte exposición del grupo a Grecia.
El periodo abril-junio lo cerró Crédit Agricole con un beneficio neto de 339 millones de euros, un 10,6% menos en tasa anual, después de que el grupo tuviera que dotar provisiones por 653 millones por la crisis en Grecia, donde CA controla el banco Emporiki . Sin embargo, se esperaba que estas provisiones ascendieran a 850 millones: a fines de julio, la alta dirección del gigante crediticio se había adelantado, lanzando una advertencia de ganancias para el segundo trimestre. Como se indicó esta mañana, a finales de julio Crédit Agricole podría contar con unas reservas de liquidez de 120 millones de euros, lo que también es una cifra alentadora.
Sin embargo, en lo que respecta a Emporiki, la alta dirección de CA ha admitido que no podrán restablecer el equilibrio de sus cuentas en 2012 como se prometió. No se han indicado nuevos plazos. También le fue bien al grupo Cariparma Crédit Agricole, la filial italiana del gigante francés, con un beneficio neto de 120 millones de euros en el primer semestre. Este resultado, neto de costes de integración, que asciende a 26 millones, registraría un incremento del 14,5% anual. El comportamiento del grupo italiano fue bueno, especialmente en el segundo trimestre del año, a pesar de un contexto económico desfavorable.
Esta mañana en la Bolsa de París, alrededor de las 10 horas, las acciones de Crédit Agricole subieron un 6,17%. Sin embargo, sigue bajando más de un 26% en comparación con hace un mes.
