En la reunión de anoche Mario Monti aseguró al secretario del Partido Demócrata, Pierluigi Bersani, que el Gobierno buscará hasta el final un acuerdo con las fuerzas sociales sobre la reforma del mercado laboral. Previamente, un compromiso similar había sido reiterado por la ministra de Bienestar, Elsa Fornero. La (fuerte) preocupación del líder de los demócratas era precisamente que la continua proposición y repetición del principio según el cual si no se llega a un acuerdo en la mesa de negociación, al final el Gobierno, en cualquier caso, seguirá adelante solo por la reforma, daría lugar a una suerte de "gratis para todos", en el momento de la llegada de los textos al Parlamento.
En la práctica, el Partido Demócrata ha llamado la atención del Gobierno sobre el hecho de que contemplar una hipótesis subordinada en una negociación (si no hay acuerdo, decidimos nosotros) debilita fuertemente la hipótesis principal (debemos encontrar un acuerdo entre todos en la mesa). Al mismo tiempo, sin embargo, Bersani también quiso asegurarle al primer ministro que el Partido Demócrata no está en absoluto tentado a renunciar a un apoyo convencido a su gobierno. hasta el final de la Legislatura. Y es precisamente por eso (cualquiera que sea la elección que el Partido Demócrata o sus componentes individuales puedan hacer en cuanto a las formas de participación) que no se comparten el objetivo y las consignas del evento anunciado para los próximos días por la Fiom. En resumen: en cualquier caso, el Partido Demócrata no compartirá los ataques al Gobierno. Por su parte, Bersani también ha asegurado su apoyo a la disposición liberalizadora, al tiempo que espera que "junto con los avances en bancos y aseguradoras, se haga algún esfuerzo más en las profesiones, la energía, el petróleo y los medicamentos".
A su vez, es tema de discusión, en el Partido Demócrata pero no solo, la carta del Presidente de la República a los presidentes de Cámara y Senado sobre demasiadas reformas "fuera de tema" a los decretos. Los cuales, a su vez, son a menudo, como observó el líder del Partido Demócrata Dario Franceschini, más abarcadores que "pequeños y no voluminosos".
