El Tribunal de Casación confirmó parcialmente la sentencia contra Cesare Geronzi y Matteo Arpe, imputados en el marco del juicio sobre la venta a Parmalat de las aguas minerales de Ciappazzi, una de las ramas resultantes de la quiebra del grupo agroalimentario.
En lo que respecta a Geronzi, sólo para un cargo, a saber, la usura, se admitió el plazo de prescripción; tanto para Geronzi como para Arpe la apelación no fue admitida por algunos cargos, por otros cargos se remitió a la Corte de Apelación para un nuevo examen y redeterminación, a la baja, de las penas.
Geronzi, expresidente de Generali, fue acusado como expresidente de la entonces Banca di Roma y fue condenado en apelación a cinco años. Arpe fue acusado como exdirectivo del grupo Capitalia, en relación, entre otras cosas, con un préstamo de 50 millones de euros concedido a Parmalat spa (mientras que el directivo fue absuelto en primera instancia de las acusaciones relativas al episodio de Ciappazzi). En apelación, Arpe fue condenado a 3 años y siete meses.