Parmalat vuelve a la escena. Al margen de los juicios y condenas que afectaron, sobre todo, al ex patrón Calisto Tanzi, aún quedan los restos de una gran empresa que, a estas alturas colonizado por los franceses de Lactalis que poseen el 83,33%, intente relanzar de alguna manera.
Y es por ello, para comprobar los métodos de su relanzamiento, ante algunas sombras difundidas en la prensa, que el gobierno italiano, de la mano del Ministro de Desarrollo Económico Corrado Passera, contactó a los líderes del grupo Lactalis, a pedido de los sindicatos, reunirse para comprender mejor el plan de desarrollo de Parmalat, con particular referencia al uso de la liquidez.
El tema candente en torno al cual se desarrolla toda la historia es, de hecho, el uso, por el momento poco claro, que Lactalis pretende hacer del tesoro legado por el comisario Enrico Bondi y que, según las últimas actualizaciones, asciende ya a 1.517,6 millones de euros.
laDoña Carmen Motta, quien también planteó una pregunta parlamentaria al respecto, hizo explícitos sus temores al afirmar que “según rumores de prensa, el tesoro será utilizado por Lactalis fuera de nuestro país, para adquisiciones en Francia y para la liquidación de deudas contraídas”.
Este uso de la liquidez, en caso de que los rumores resulten ser fundados, sería contrario a los estatutos de Parmalat, que por ley no se puede cambiar, y que proporciona garantías para un relanzamiento duradero de las actividades comerciales, incluida la obligación de destinar la tesorería única y exclusivamente a operaciones encaminadas al desarrollo industrial de la empresa.