A cada uno lo suyo. Quédate con Owen, Rooney y compañía, nosotros nos quedamos con Baggio. La clasificación de "Los 20 futbolistas más sobrevalorados de todos los tiemposi”, recopilada con cierta modestia por los ingleses del Telegraph, sitúa en el duodécimo lugar a uno de los pocos monumentos italianos, uno de los poquísimos nombres que, gracias a que no es inmediatamente identificable con ninguno de los grandes italianos los equipos en particular, y también gracias a la pátina del tiempo, logra que todos estén de acuerdo, o casi, incluso en estas pendencieras orillas.
Y entonces Roberto Baggio Sería uno de los grandes sobrevalorados de la historia del fútbol. Según Telegraph, el Divino Codino se habría perdido muchas veces los grandes partidos, y el hecho de que nunca haya ganado un gran torneo con la camiseta azul sería "una mancha en su libreta internacional".
Cosas extrañas que decir sobre alguien que ganó una Copa de la UEFA, cuando la Copa de la UEFA todavía era un asunto serio, anotando un doblete en la final. O para alguien que, con cinco goles en tres partidos entre octavos, cuartos y semifinales, arrastró a su selección a la final del Mundial. Luego, claro, hubo 120 minutos sin piernas, jugados por un jugador muy lesionado, y ese penalti tirado al cielo en Pasadena que todavía duele un poco cuando lo piensas.
Sin embargo, como dijo alguien, "no son estos detalles los que juzgan a un jugador". O, como dijo el propio Baggio, "los penaltis solo los fallan aquellos que tienen el coraje de lanzarlos", y que en cualquier caso llegaron a la final de la Copa del Mundo, agregaría.
Y por lo tanto, a pesar de que su carrera con los clubes no está a la altura de su fama (los dos únicos campeonatos, en el 94'/'95 y el '95/'95, los ganó esencialmente como reserva, y faltas en ambos lados dei Navigli), Robibaggio (todos adjuntos) para los italianos sigue siendo el héroe de dos mundos, el que con la camisa azul se olvidó de cada respiro y durante toda la década de los 90 (aquellos en los que nuestro número nunca salió en el sorteo de los penaltis) nos hizo soñar y acercarnos a grandes victorias. Y eso es suficiente para nosotros.
Por lo demás, el ranking Telegraph, que es quizás incluso más aleatorio que muchos otros rankings, porque se basa en un concepto difícil de captar como es el de "sobrevaloración" (¿frente a quién? ¿O qué?) ofrece interesantes y otro menos. A la cabeza va otro de nuestros abanderados, Mario Balotelli, pero tal vez nadie se indignará por esto.
Luego, a los pies del podio que completan Robinho y Falcao, aparece de forma sorpresiva Zlatan Ibrahimovic, seguido del sobrevalorado David Luiz y de ahí en adelante, hasta el carneade Kinkladze, que ocupa la vigésima posición. Entre los ingleses hay tres jugadores contemporáneos: Jack Wishere, Steven Gerrard y Wayne Rooney.
Pero quizás falten otros dos: David Beckham y Michael Owen, que no deberían tener problemas para encontrar un lugar en ese ranking. Ellos, con la camiseta de los tres leones, nunca se han perdido un partido importante. Simplemente ni siquiera llegaron allí si jugaron con ellos.