Las olas del tsunami siguen golpeando a las empresas japonesas. Pérdidas récord previstas para 2011 para el gigante de la electrónica Panasonic: un agujero de $ 10,2 mil millones para el año fiscal que finaliza en marzo. Es el mínimo histórico tras los 5,7 millones perdidos en 2002. El desplome se ha producido no sólo por los reflejos del tsunami en Japón, sino sobre todo por la última inundación en Tailandia.
El sector más perjudicado fue el de pantallas de plasma, que se vio lastrada por la ralentización de la demanda mundial y la dificultad de suministro tras el terremoto de marzo de 2011. El presupuesto podría empeorar por el despido por la adquisición de Sanyo Electric y la inversión de unos 600 millones de dólares en unas placas solares en Malasia. Sin embargo, Panasonic espera poder registrar ingresos positivos, pero solo 30 130 millones de yenes (cuando las estimaciones predijeron 305 XNUMX millones), frente a los XNUMX XNUMX millones del año pasado.
El presidente del grupo, Fumio Ohtsuboharakiri dijo, disculpándose por las pérdidas inesperadas: “Siento la responsabilidad de esta enorme cantidad”, ha declarado. Ohtsubo dijo que los productos con mayores ganancias fueron los refrigeradores, lavavajillas y otros electrodomésticos, que aumentaron sus últimos resultados trimestrales en más del 8%. Y además de estos productos, el próximo año Panasonic se centrará en maquinillas de afeitar, sillones de masaje, electrodomésticos de cocina y mesas de baño iluminadas. Esta es la estrategia que según Ohtsubo sacará a Panasonic del abismo en el que se ha hundido.