El Grupo Milanese San Donato de la familia Rotelli, propietaria del famoso San Raffaele y uno de los principales centros de salud italianos, negocia la compra del hospital Fatebenefratelli en Roma. El precio ronda los 200 millones y, según informa Il Sole 24 Ore, los milaneses ya presentaron una oferta vinculante al Vaticano, que controla el hospital en la Isla Tiberina, y pagaron un depósito. El objetivo es cerrar toda la operación para mayo.
El objetivo del Grupo San Donato, de la que es presidente el exministro Angelino Alfano y CEO el principal accionista Paolo Rotelli, que ya cuenta con 19 estructuras en Italia. Rotelli tiene como objetivo arraigarse en la capital y hacerse cargo de Fatebenefratelli, un centro de salud con varias especialidades de excelencia, incluidas sobre todo obstetricia y ginecología, pero que llevan años en dificultades financieras, para restaurarlo y relanzarlo a lo grande.
El relanzamiento, basado en importantes inversiones y la recalificación del personal, debe partir de la obstetricia para devolverla a su antiguo esplendor y avanzará en paralelo con el cierre en octubre del acuerdo preventivo en el que terminó Fatebenefratelli para evitar la quiebra. No es casualidad que en el hospital de la isla Tiberina estén vacantes desde hace meses las codiciadas plazas de un par de médicos de cabecera, que serán designados por los nuevos propietarios
