Una fuerte explosión aterroriza el centro de la capital noruega, Oslo. Habría sido provocado por una bomba -fuentes policiales citadas por la televisión TV2 hablan de un coche bomba- cuya detonación destruyó varios edificios y destrozó los cristales del edificio donde tiene su sede uno de los principales diarios del país, el Verdens Gang ( v.g.). Entre los edificios afectados también se encuentra el que alberga la oficina del primer ministro, Jens Stoltenberg. Sin embargo, el gobierno asegura que el primer ministro no estaba allí en el momento de la explosión.
Una hora después de la explosión -que tuvo lugar a las 15.26-, se confirmó oficialmente la presencia de "muertos y heridos": siete personas -según la policía- habrían perdido la vida, mientras que otras dos habrían resultado gravemente heridas. También según las fuerzas de seguridad pública, una cámara de vigilancia habría tomado imágenes de un carro grande que pasaba por el distrito gubernamental momentos antes de la explosión. Los restos se habrían encontrado fuera de la zona afectada.
Poco después, un hombre vestido de policía abrió fuego y aterrorizó un campamento de verano laborista en la isla de Utoya, al oeste de Oslo. La zona albergaba una reunión de la juventud del partido, a la que también asistiría el primer ministro. Según un testigo, "veinticinco" cuerpos permanecieron en la playa. El atacante, arrestado por la policía, tiene un aspecto claramente escandinavo, informa la televisión estatal Nrk. Un reclamo por la explosión de la bomba provino de una organización islámica hasta ahora desconocida, los "Partidarios de la jihad global".
