Justo en el momento en que la crisis bursátil induce a las gestoras de ahorro y patrimonio a orientarse hacia las inversiones en oro, llega la fusión del siglo entre la canadiense Barrick y la británica Randgold que dará vida a un gigante del oro que tendrá 10 entre los minas más rentables del mundo.
Entre hoy y el miércoles, las asambleas de las dos empresas se pronunciarán sobre la fusión que, de aprobarse, dará lugar a una operación de 20 millones de dólares y a una nueva empresa (New Barrick) con una capacidad de producción de 187 toneladas anuales, es decir, mayor que la de Canadá o Sudáfrica.
Sobre todo, los canadienses esperan resucitar su leyenda y recuperar el liderazgo en el mundo pero, como comenta Il Sole 24 Ore, no es una operación fácil. El actual CEO de Barrick, John Thornton, ex banquero de Goldman Sachs que pasará a ser presidente de la nueva compañía, reveló que durante tres años cortejó a su vecino, el CEO de Randgold, el legendario Mark Bristow, quien asumirá la dirección. del gigante que surgirá de la fusión. Para hacerlo, Thornton tuvo que prometer a Randgold $ 6 mil millones, un dividendo adicional y el 66% en acciones a sus socios.
A pesar del redescubrimiento del oro como refugio seguro, pero también como activo de inversión, el mercado del oro, cuyos precios han caído un 6 % desde principios de año, sigue siendo un sector complicado, pero Bristow tiene habilidades indiscutibles y su empresa: Randgold. – es la única empresa aurífera que nunca ha cerrado un trimestre con pérdidas desde 1995 y en Bolsa brilla como ninguna otra: desde 2000 ha ganado un 4.000% en la bolsa de Londres y un 120% en la última década mientras Barrick Gold perdió el 70%. Pero Randgold también ha tenido sus problemas últimamente y ha perdido un 12% en bolsa en los últimos 30 meses.
Ahora la boda promete un relanzamiento. Si son rosas florecerán.
