Lo escudo anti-propagación anunciado el miércoles por el BCEademás en términos bastante vagos, corre el riesgo de ser una ilusión. En primer lugar, porque cualquier instrumento de este tipo sólo puede basarse en compras netas de bonos del Estado, operaciones que la Eurotower él solo interrumpió. En segundo lugar, ¿por qué ya existe un escudo anti-propagación – el programa Omt – pero de hecho es inutilizable. Así lo sustentan cuatro economistas de la Universidad Luiss (Pierpaolo Benigno, Paolo Canofari, Giovanni Di Bartolomeo y Marcello Messori) en un estudio realizado para la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
Qué son las OMT: el escudo antipropagación “cueste lo que cueste”
Le Transacciones Monetarias ilegales fueron lanzados por el BCE en septiembre de 2012, en el punto álgido de la crisis de la deuda soberana, y desde entonces han representado un formidable disuasorio contra la especulación, ya que permiten al banco central comprar bonos gubernamentales de países en dificultades para enfriar los diferenciales. El aspecto clave del programa está todo en un adjetivo: "ilimitado". Una vez iniciadas, las compras pueden continuar sin ningún umbral máximo establecido previamente. "Lo que sea necesario", a cualquier costo: este fue el significado de la icónica frase pronunciada hace 10 años por Mario Draghi, número de Eurotower en ese momento.
Transacciones monetarias directas: ¿por qué son inutilizables?
El problema es que, para acceder al programa OMT, los países deben comprometerse con Bruselas a ajustar cuentas y respetar un plan de reforma estructural. Hasta ahora nadie ha dado nunca este paso: el programa no se activó en 2012 porque el efecto de anuncio por sí solo fue suficiente para apagar el fuego en los mercados y ya no fue necesario después. Ahora la temperatura de los productos para untar ha subido pero, salvo una quiebra inminente, es fácil predecir que Ningún gobierno aceptará jamás las condiciones relativas a las OMT.
Los límites de la política monetaria
Por ello, según los economistas de Luiss, en estos momentos la política monetaria poco puede hacer tanto para contener los diferenciales como para frenar la inflación, si no es al precio de un endurecimiento que desencadenaría una nueva recesión (la quinta desde 2008 para la Eurozona, el sexto para Italia).
El camino hacia una política fiscal centralizada en Europa
Por lo tanto, los estudiosos proponen un camino diferente: una política fiscal centralizada a nivel europeo que poco a poco se fortalece. Para no violar los tratados, esta política tendría necesariamente que ser temporal, y sin embargo sería concebible su reactivación. Algo similar a lo que ya se ha vivido con el Fondo de Recuperación.
“Parece que no hay más opciones –se lee en el estudio– que recurrir a una política fiscal centralizada que aborde los problemas de solvencia/iliquidez de las deudas soberanas, a menos que se acepte” el riesgo de que las autoridades fiscales dirijan la política monetaria, con potencial “largo plazo”. -Consecuencias imprevistas a largo plazo sobre el objetivo de estabilidad de precios”.