Han pasado 25 años desde el accidente automovilístico que cobró la vida de Diana Spencer, amada princesa de Gales, ex esposa de Carlos, heredera del trono británico y madre de sus dos hijos, William y Harry. El Agosto 31 1997, a la medianoche y 23, el Mercedes en el que viajaba Lady D con su nueva pareja, el empresario egipcio Dodi Al Fayed, se estrelló contra un pilón bajo el Pont de l'Alma en París. Junto a la pareja, también falleció el hombre que en ese momento estaba al volante, Henry Paul. El único sobreviviente fue Trevor Rees-Jones, miembro del equipo de seguridad privada de la familia al-Fayed, quien se sometió a una cirugía de 10 horas.
Las causas del accidente de Lady D: la versión oficial...
La investigación de la policía francesa y una investigación paralela de la Policía Metropolitana inglesa llegaron a la misma conclusión: la culpa del choque debe atribuirse al conductor, Henri Paul, quien, como lo demuestran los análisis de sangre, se había puesto al volante después de consumir alcohol y psicofármacos. En baja lucidez, por lo tanto, Paul apretó el acelerador para perder a los paparazzi siguiendo el rastro de Lady D y, en su prisa, perdió el control del automóvil. De las reconstrucciones se supo más tarde que Diana y Dodi estaban sentados en los asientos traseros y no llevaban puestos los cinturones de seguridad: si los hubieran llevado, tal vez se habrían salvado.
…y teorías de la conspiración
Sin embargo, la versión oficial nunca ha convencido del todo a la opinión pública y se han planteado muchas hipótesis sobre las causas del accidente, incluidas algunas teorías conspirativas. La idea más extendida es que Lady D y Dodi Al-Fayed han sido asesinado por la inteligencia británica en nombre de los miembros de la familia real. El motivo se debe a un supuesto embarazo de Diana, del que habría nacido un medio hermano árabe del futuro rey de Inglaterra. Con el tiempo, entonces, varias muertes sospechosas de personas más o menos relacionadas con la historia de Lady D han dado crédito a estas teorías, apoyadas con particular vigor por Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi.