Atenas compra una bocanada de aire fresco a un precio elevado y mantiene alejado el espectro de la bancarrota durante unas semanas. La (fallida) decisión del Eurogrupo -que aplazó hasta la próxima semana el visto bueno al nuevo tramo de ayuda- obligó Grecia colocará nuevos bonos a 1 y 3 meses en el mercado hoy. El Tesoro Helénico recaudó de esta manera alrededor de 4 mil millones, con lo que cubrirá otros bonos con vencimiento el 16 de noviembre. Las tasas de interés son de hasta el 4%.
Durante la última reunión, los ministros de Hacienda de la Eurozona se limitaron a acordar un visto bueno general a la prórroga solicitada por Atenas, que con toda seguridad dispondrá de dos años más para poner en práctica el programa de austeridad. Así se repitió el mismo guión que tuvo lugar en agosto, cuando Grecia -que ya esperaba fondos aún en la balanza- se vio obligada a sacar al mercado otros 5 millones de euros con bonos a muy corto plazo.
Durante la última colocación, el insólito bono a un mes obtuvo una relación oferta/demanda de 1,30, mientras que el rendimiento llegó a 3,95%, justo por debajo del 4,20% pagado por los bonos a 3 meses (bid to cover 1,66).
Por su parte, el primer ministro griego, Antonis Samaras, acudió hoy a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, poco antes de la reunión del "grupo de cohesión" entre países de la UE que defiende la necesidad de que el presupuesto comunitario siga creciendo.
