Algo menos de la mitad de Italia. Siete regiones en juego entre este otoño y la próxima primavera. de norte a sur, de Calabria a Veneto, pasando por Puglia, Campania, Umbria, Marche, Toscana, Emilia Romagna y Liguria. La primera gran prueba para el centroizquierda liderado por Matteo Renzi, tras las elecciones europeas que habían sancionado el inicio de la luna de miel entre el primer ministro y el electorado italiano.
La misión, para el centroizquierda, es mejorar, o al menos confirmar, el resultado de la sesión regional anterior, que habló de 6 regiones a 3, entre las interesadas. Sin embargo, si la tendencia mostrada en los europeos continuara, también habría una posibilidad concreta de en plein en el horizonte.
Una posibilidad que Renzi, al parecer, estaría interesado en perseguir incluso a costa de penalizar a algunos de sus hombres de confianza. La prioridad, de hecho, es elegir hombres fuertes en los territorios, cerrando también, donde sea necesario, acuerdos con las minorías encabezadas por Bersani y Cuperlo.
Las diferentes situaciones, sin embargo, serán evaluadas individualmente. En Toscana Renzi ya ha lanzado la candidatura del presidente saliente Enrico Rossi, un hombre no muy cercano al primer ministro, alejando la posibilidad de recurrir a las primarias.
En Emilia, Calabria, Veneto, Campania y Puglia, en cambio, tendrán lugar las primarias. Los hombres de Renzi estaban en el campo, pero no solo. El objetivo es el en plein. Para alcanzarlo, el primer ministro mantiene todas las puertas abiertas. pero la noticia de última hora, destinada a agitar las cosas y desequilibrar el equilibrio, es el anuncio de ayer del secretario regional de Emilia y Romaña, Stefano Bonaccin,i, muy cercano a Renzi, de presentarse como candidato a las primarias. para suceder a Vasco Errani: terminando así el acuerdo entre el primer ministro y Bersani que insistió en el alcalde de Imola, Daniele Manca, sin embargo considerado por la mayoría como un burócrata gris, cuya candidatura también había levantado la ira de los prodianos que esperaban el liderazgo del profesor Patrizio Bianchi, actual consejero regional y ex rector de la Universidad de Ferrara. Manca se retiró pero, en cambio, se vislumbra un choque abierto entre los renzianos en las primarias porque, además del de Bonaccini, está en el campo el católico y ex Margherita, Matteo Richetti. Renzi se lo tomó con filosofía: "Será un buen desafío".