Arte antiguo, la tormenta aún no ha pasado, pero los Viejos Maestros dan esperanza. Desde 2006 hasta hoy, los precios han presentado, a nivel internacional, una tendencia negativa que ubica al índice de este sector sistemáticamente por debajo del mercado global. En particular, el hecho de que el sector de los viejos maestros cubra una pequeña cuota de mercado en comparación con el resto podría hacerlo más sensible a las perturbaciones económicas. Los datos provienen del informe anual sobre el mercado de bienes artísticos editado por Nomisma en colaboración con la Universidad LUM “Jean Monnet”.
En Italia, el índice de precios de los bienes de arte antiguo aumentó ligeramente en la primera parte de 2013 y refleja principalmente la tendencia en el precio de las pinturas antiguas. La dinámica de precios se asienta en la segunda mitad del año; Sobre la base de los datos provisionales disponibles, se espera que los precios crezcan, aunque en términos limitados, durante la primera mitad de 2014. Las previsiones para el mercado de Old Master indican una recuperación moderada en comparación con 2013.
De hecho, es todo el mercado del arte el que está cambiando. Según el informe de Nomisma, en el último año se ha producido un cambio notable en el proceso de intermediación del mercado del arte. Las galerías se convierten en el principal canal de venta en detrimento de las casas de subastas. En los últimos cuatro años, la cuota de mercado de las galerías, de hecho, ha pasado del 58,84% al 72,96%.
Dentro del panorama de las subastas, cabe destacar la reducción sistemática del número de lotes ofertados desde 2011 a 2013 en cada segmento de mercado; Italia, después de un mal 2012, en 2013 marca una recuperación en la facturación de las principales casas de subastas italianas que, aunque con diferentes tasas, vuelven todas a valores positivos.
Nomisma también realizó una encuesta dirigida a operadores profesionales: en lo que respecta a 2013, la mayoría de los entrevistados declaró una fuerte caída en la facturación (antigüedades) y una parte significativa, el 85%, excluyó cualquier forma de aumento, ya sea leve o fuerte. El sector del arte antiguo atraviesa un momento de dificultad provocado también por la particular situación económica. Las cifras y valoraciones presentes en el Informe 2013 apuntan a un coleccionismo cada vez más desespecializado y el motor estético sigue siendo predominante en la inversión en obras de arte con una atención cada vez mayor también a los valores económicos. Sobre la base de los índices de precios, el segmento de las antigüedades mostró una mayor resistencia en el período 2006-2013, con una rentabilidad anual media prácticamente nula, en comparación con el sector italiano del siglo XIX (-2,5 %). Del análisis de los datos llama la atención cómo la diversificación de la cartera con el coleccionismo de contemporáneo y antigüedades supone una asunción de menor riesgo frente a otras formas de inversión.