Nueva entrega de "Bruno Magli" de Bolonia, histórica empresa de calzado, complementos y prêt-à-porter. Después de siete años, los ingleses de Forteleus Capital Management (asistidos por la consultora Leonardo & Co) abandonan el escenario. entra en la sociedad de inversión suiza Da Vinci Invest.
La vía suiza fue una sorpresa de última hora, dado que el fondo londinense llevaba tiempo negociando la venta con un consorcio coreano, integrado también por Eland y CDB Capital, propietarios de Mandarina Duck, otra conocida marca boloñesa, en necesita un relanzamiento y comprado hace unos meses.
Incluso la empresa de calzado, tras el esplendor de la familia Magli, que la había fundado en el siglo XX, estaba casi al borde del colapso. Pero en los últimos tiempos la marca se ha recuperado, ganando nuevo prestigio en la gama alta del Made in Italy. Gracias, al menos en parte, al director creativo Max Kibardin que, de momento, se mantiene en su puesto, con casi toda la dirección. En cambio, el director gerente cambia: los suizos han llamado a Manfred Ebensberger en lugar de Armin Mueller. Ebensberger cree que la nueva propiedad ayudará a la compañía a acelerar los planes para expandir su gama de productos y desarrollar su red de ventas mundial, según Reuters.
En 2012, la facturación de Bruno Magli fue de 45 millones de euros y el margen operativo volvió a ser positivo. De momento parece que la sede se queda en Italia. Hace dos años se cerró la producción de Bolonia y quedaron 40 empleados en la capital, para la parte técnica y administrativa.