El nepotismo familiar no es solo una prerrogativa italiana. Las crónicas nos han ofrecido numerosas ideas también en el extranjero. Sin embargo, es cierto que en Italia los lazos familiares juegan un papel particularmente importante: la intensidad de los lazos familiares, según datos de la OCDE, es la más alta entre los países europeos. No es casualidad que exista un sentimiento generalizado de que tener un familiar en la política puede tener algunas repercusiones positivas.
Ahora, un estudio de dos economistas, presentado en el Festival de Economía de Trento, por primera vez en Italia intenta pasar de la sospecha, de la investigación periodística, a la investigación realizada de manera objetiva, científica y altamente consistente. Con el objetivo de demostrar cómo “vale la pena” tener un familiar en la política.
Marco Manacorda, profesor de Economía de la Universidad Queen Mary de Londres e investigador asociado del CEP de la London School of Economics, y Stefano Gagliarducci, profesor asociado del Departamento de Economía y Finanzas de la Universidad de Roma Tor Vergata, recogieron los datos ( apellidos, NIF y municipio) de 550 políticos y 800 empleados, descubriendo que tener un familiar en la política vale una media de 500 euros más al año.
“Los datos son claros y evidentes -dijo Manacorda- aunque desde nuestro punto de vista, como investigadores, no hay evidencia directa de que estos retornos sean el resultado de un intercambio implícito o explícito entre políticos y empresas privadas".
SI 500 EUROS TE PARECEN POCOS
EN EL NORTE LA VENTAJA ES MÁS EVIDENTE
El estudio investigó qué sucede en términos de remuneración cinco años antes y cinco años después de que un miembro de la familia ingresa por primera vez a la política. “Hasta el tiempo cero, es decir, antes de entrar en política –subrayó Manacorda– los salarios no difieren mucho de los de otros individuos de similares características.
A partir del tiempo cero, el aumento de la rentabilidad es paulatino y este efecto parece aplanarse hacia el tercer año, para volver a la situación anterior tras la salida de la política familiar”. Quinientos euros brutos es el valor medio del beneficio obtenido por cada familiar "vinculado" al "neopolítico". Comienza de cero el primer año y luego crece hasta superar incluso los 2.000 euros.
"Nos parece que estamos hablando de un fenómeno considerable - explicó Gagliarducci - especialmente si se compara con el retorno de la educación en Italia". A modo de comparación, según datos de la OCDE, un año adicional de educación genera un retorno del 6%.
No solo. Si el político está en su segundo mandato, la media sube a 1.000 euros al año y llega hasta los 1.700 euros al año si el político lleva más de dos mandatos en el cargo. La prestación máxima, algo superior a los 1.000 euros anuales, se registra en los familiares de entre 36 y 45 años, mientras que disminuye a medida que aumenta la edad.
Lo que sorprende a los dos economistas, frente a las hipótesis iniciales, es el desglose geográfico que se desprende del estudio. En este sentido, el Norte "supera" al Sur. Un miembro de la familia en el consejo municipal parece traer más beneficio en las regiones del norte de Italia. "Contrariamente a nuestras hipótesis iniciales -destacan Manacorda y Gagliarducci-, el efecto parece ser más fuerte en el Centro -Norte que en el Sur".
Y la ventaja es más evidente en las ciudades donde hay un juzgado, probablemente porque en estos casos el nepotismo funciona como un sustituto de la pura corrupción. “Puede significar –observó Manacorda– que donde hay más control, los casos de corrupción y desfalco son menos frecuentes y por tanto entran en juego mecanismos sustitutivos como el del nepotismo ligado a los cargos políticos”.
INVESTIGACIÓN, APELLIDOS Y CIF
EL 97% DE LOS POLÍTICOS PERTENECEN AL CONCEJO MUNICIPAL
La investigación está en curso y el informe de datos completo estará disponible en aproximadamente un mes. El análisis parte de 1985, antes de "Mani Pulite" y llega hasta 2011. Veintisiete años en los que se conectaron dos bases de datos distintas: una de políticos (550, fuente Ministerio del Interior) en un 97% perteneciente a ayuntamientos municipales y uno sobre empleados del sector privado (800, fuente INPS). Estas dos muestras luego se conectaron a través de los tres primeros dígitos del código fiscal (parte del apellido) y la ciudad de nacimiento.
